El sector de conciertos en Perú se convirtió en una importante fuente de ingresos para la economía nacional en 2022, contribuyendo con el 0.73% del PBI según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
El aumento de los megaconciertos y otros eventos musicales ayudó a sostener la economía del país, que se vio afectada por la pandemia.
La Asociación Peruana de Autores y Compositores (Apdayc) registró una recaudación de S/ 15’061,000 solo en derechos de autor de los megaconciertos en 2022 y la cifra es aún mayor si se incluyen otros eventos musicales.
Además, la venta de bebidas y alimentos en solo 13 fechas de 8 artistas fiscalizados por la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) alcanzó los 6.5 millones de soles, de los cuales el 70% provino de la venta de bebidas. Al menos un millón se destinó al pago de impuestos.
Sin embargo, la falta de espacios para realizar conciertos es un problema persistente. Con el cierre de la Arena Jockey, los productores de eventos programados en este espacio realizan más gastos y pone en peligro el empleo de cientos de peruanos.
Según el presidente del sector de Espectáculos Artísticos, Culturales y Afines de la Cámara de Comercio de Lima, Jorge Fernández, cada persona que está en el escenario implica entre 50 y 100 personas trabajando, y el cambio de sede puede significar gastos adicionales.
A pesar de este desafío, se han confirmado al menos 30 conciertos en Perú para este año, incluyendo artistas como Alejandro Sanz y The Weekend.
El sector de «otros servicios» en el que se incluyen las actividades de entretenimiento se espera que siga creciendo, gracias a la presencia de artistas extranjeros como Daddy Yankee y Bad Bunny en 2022.