Desde hace 23 años, el chifa Piu Kee – o «El Negocio de Piu», en su traducción – ha sabido mostrar a los chiclayanos el verdadero sabor de la comida oriental, fidelizando a sus clientes con su sazón única, su calidad en el servicio y sus precios asequibles.
Traída por los chinos cantoneses en el siglo XIX, la comida oriental ha sabido consagrarse como una de las favoritas por los peruanos.
La fusión de sabor peruano-chino dio origen a los chifas y a los platos como el chaufa, la sopa wantán o el tipakay, que con el pasar de los años se han convertido en un emblema culinario nacional.
Y en Chiclayo, uno de los chifas que se ha ganado el respeto de los comensales, por su antigüedad y calidad, es el Piu Kee, ubicado en la avenida Bolognesi 768.
Fundado por Juan Carlos Mao Chang, este restaurante nació en una época en la que el negocio de la comida oriental apenas comenzaba en la Capital de la Amistad.
Cuando llegó a Perú en los setenta, emprender resultó todo un reto para el ahora hombre de 76 años. Incluso, tuvo que aprender español con el famoso libro “Coquito”.
No obstante, su esfuerzo y dedicación han hecho que su restaurante sea el único chifa pionero que funciona hasta la actualidad.
“En ese tiempo había poquísimos chifas en Chiclayo. Recuerdo al “Miwa”, “Coman” o “Cantón”, que ya no existen», rememora Juan Carlos Mao.
El primer local de Juan Carlos estuvo en la avenida Pedro Ruiz y era una pollería chifa llamada “La Famosa”. Luego se decidió por ubicarse en un lugar dedicado especialmente a vender comida oriental.
Ingredientes únicos
La clave en cualquier restaurante es la sazón. Por ello, desde que empezaron esta aventura culinaria en julio de 1996, Juan Carlos Mao, junto a su esposa Sheng Di Liang, decidieron traer los ingredientes desde la misma China.
“La base de mi sazón es 80% originaria de China. Los ingredientes como verduras, pollos y carnes se compran acá, pero los insumos, especias y demás los importamos de China a través de los mayoristas de Lima. Antes teníamos que viajar a la capital a traerlos, pero ahora los pedimos por WhatsApp”, comenta Juan Carlos.
Con ese plus, los chiclayanos han ido fidelizándose con ese sabor único, y convirtiendo las visitas a Piu Kee en una tradición.
“La mayoría de comensales son antiguos, la clientela siempre vuelve, porque les ha gustado la sazón, la preparación, etc. No obstante en la cocina nada ha cambiado, allí se mantiene la receta tradicional”, asegura.
Juan Carlos Mao señala que, con el tiempo, los chiclayanos han adquirido gran conocimiento en comida china.
Hoy platos como el Siu Mai o Siu Kai, han adquirido popularidad, y por eso han sido implementados en la carta para el público en general.
El factor diferente
En los últimos dos años, el heredero de los Mao, Jian Wei, ha tomado la batuta del negocio.
Según Jian Wei, parte del éxito empresarial de Piu Kee es el factor “personalización”. Gracias a este plus, los comensales pueden sentirse como en casa, y eso los ha fidelizado con el restaurante.
Wei afirma que el trato con algunos clientes es personalizado, detalle que no te brindan otros restaurantes.
«Hay quienes piden en su sopa baja sal y poco sillao; o chaufa con dos huevos fritos al estilo inglés. También hay quienes piden distintas verduras, o el pollo más picadito. Todo esto no tiene ningún pago extra, lo hacemos para que el cliente se sienta contento y fidelizarlo. Por eso ni bien ellos entran ya sabemos lo que van a pedir”, afirma Jian Wei.
De igual manera, comenta que para mantener la diferenciación con los otros locales, el trato con el cliente siempre se ha mantenido cálido y la calidad del plato busca ser óptima.
“Acá la gente viene mucho por amistad y porque a pesar de los años la preparación se mantiene, a pesar que los precios de los ingredientes varían, nosotros mantenemos la cantidad, calidad y la sazón”, afirma Jian Wei.
El futuro
Con el ingreso de la tecnología, los procesos en Piu Kee también han sufrido cambios. Ahora las órdenes se realizan mediante sistemas, de tal manera que se reduzca el tiempo de espera para servir, se cocine de forma más ordenada, y haya más opciones tanto de pago como de delivery.
No obstante, por el momento, Piu Kee no piensa abrir una nueva sucursal. Lo que sí es una opción es la construcción de un segundo nivel, pero aún es un proyecto a largo plazo.
El principal objetivo a futuro es, según Jian Wei, seguir mejorando la calidad en el servicio.
“Para continuar con las tendencias de ahora he entrado yo, y ahora estamos implementando tecnología, marketing y redes sociales. Aún no pensamos en una sucursal, estamos enfocados en mejorar aún más el servicio, quizás se haga un segundo piso. La idea es mantener el servicio personalizado, o tradicional, porque a veces cuando abres sucursales no las puedes controlar. La idea a futuro es mantener la sazón, trabajar con la tecnología y sistemas sofisticados, y tener un control de calidad alto”, indica Jian Wei.
