Mientras que el presupuesto público destinado a educación ha aumentado significativamente en los últimos años, la realidad en las aulas dista mucho de ser ideal. Así, el acceso a servicios básicos en los colegios públicos del país ha disminuido de 52% en el 2014 a 39% en el 2023, según el Minedu.
Los recursos asignados al sector educación para este 2024 ascienden a S/46.500 millones, cifra que representa un incremento real de 50% desde el 2015, de acuerdo con el Instituto Peruano de Economía (IPE).
El 78% de este crecimiento (S/16.000 millones, a precios constantes del 2023) corresponde al aumento del gasto en remuneraciones, principalmente las de docentes y personal de apoyo de educación básica, y del personal administrativo.
Rendimiento de los alumnos
Es preciso decir que el Perú ha experimentado una de las mayores mejoras en América Latina en los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) entre el 2009 y 2018.
Sin embargo, la última edición del examen en el 2022, reveló un nuevo panorama: mientras que los resultados en lectura y ciencia se han estancado, se observa un retroceso en matemáticas.
Detrás de los resultados, se esconden brechas significativas relacionadas con el nivel socioeconómico de los estudiantes. Aquellos alumnos con al menos uno de sus padres con educación superior obtuvieron un puntaje superior en 9% a los de padres con secundaria, y 19% más alto que los de padres con primaria.
De hecho, solo este grupo logró superar el nivel mínimo de competencias en lectura y ciencia, y alcanzó un nivel cercano al mínimo en matemáticas.
Otros factores que influyen en el rendimiento académico son el acceso a internet fijo, computadoras y un ambiente adecuado en casa. Estos recursos facilitan el aprendizaje y brindan a los estudiantes mayores oportunidades de desarrollo.
