Carlos Parodi, economista y profesor de la Escuela de Posgrado de la Universidad del Pacífico, conversó con Infomercado para conocer su análisis con respecto a los últimos dictámenes aprobados por el Congreso referidos a las AFP y CTS. Además, hace un análisis de las promesas electorales.
¿Qué opinión tiene de los dictámenes aprobados sobre el retiro de la AFP y la CTS?
Cuando se quiere diseñar una política publica se tiene que contemplar varias posibilidades. Sí el objetivo es aumentar el dinero hay que pensar en opciones, es decir, la que genere el menor costo para la persona y la sociedad. Para retirar más fondos debe existir evidencia empírica de que la gente usó los retiros anteriores para comer, por lo menos. Si no es así, no tendría sentido aprobar lo que ellos [congresistas] quieren hacer.
Dos evidencias: primero, los fondos mutuos han aumentado. Pero no hay dinero. De dónde salió ese dinero si la gente con las justas sostiene su trabajo. La respuesta es que la gente ha retirado su dinero de la AFP y lo ha puesto en fondos mutuos. Otra evidencia: creció la demanda de electrodomésticos desde la primera salida de la AFP y CTS. Entonces, sino tienes evidencia empírica de dónde fue a parar ese dinero, no puedes sostener esa propuesta de ley.
El segundo gran punto es a cuántas personas vamos a beneficiar con esas leyes. En Perú, siete de cada diez trabajadores son informales, es decir, siete nunca han tenido CTS. De los que quedan, cuántos necesitan su CTS para comer. La evidencia empírica demuestra que casi ninguno. Entonces, la medida es populista y equivocada. [Los congresistas] se equivocan porque tenemos que cubrir a los más vulnerables. Si quieres reformar el sistema de pensiones, con estas leyes no tendrás qué reformar. Reformar no es destruir.
¿Cómo afectará a la caja fiscal estas leyes?
Si las personas retiran todo lo que pueden, se resquebraja la caja fiscal. ¿Por qué? Hay dos grandes razones. Una razón es de corto plazo pues las AFP invierten, mal o bien, la mitad del dinero dentro el país. Pero suena bonito decir ‘a las AFP le quitamos dinero para entregarlo a la población’. Habría que preguntarle a los congresistas si han evaluado el costo fiscal de dicha decisión porque si las AFP no invierten en el sistema financiero, este entrará en dificultades. En el largo plazo, tendrás a las personas sin pensión y se abre un problema enorme en el futuro.
Según INEI, el 2020 tuvimos 2.2 millones de peruanos sin empleo. ¿Estas leyes beneficiarán a estos millones de peruanos?
No. La única forma de crear empleo es aumentando la inversión. Cuando una persona dice que necesita dinero, básicamente lo que está diciendo es que se quedó sin chamba. El gobierno no es una agencia de empleo, tampoco se crean empleos por decretos ni porque los candidatos lo ofrezcan. Del total de inversión, el 20% es pública y el 80 es privada. Si un candidato dice que creceremos con inversión publica, desconoce o está mintiendo. No hay manera que aumentando la inversión publica puedas sostener un aumento fuerte de la inversión. Por otro lado, cuando decimos ‘inversión’ no solo tiene que ver con la gran empresa (bancos, retail, minería), sino que la inversión que más empleo genera en Perú son las Mypes, las cuales generan el 90% del empleo. La pregunta para el Congreso es: ¿qué medidas han generado para las Mypes?
Entonces hay que buscar salidas para los más de 7 millones de empleos informales que hubo durante el 2020…
Exactamente. El gran problema del mercado laboral es la informalidad. Esto genera una desigual distribución de ingresos. Además, el trabajador informal no tiene acceso a ningún sistema de protección social y trabaja todos los días sin ninguna legislación que lo proteja. La misma pregunta: ¿alguna medida del Congreso para formalizar a las empresas? Ninguna. No se está yendo al fondo del problema, se están aprobando medidas populistas cuyo efecto será casi cero para los peruanos que se exponen a la pandemia para ganar algo de dinero. El Congreso no ha legislado para ellos.
INEI también informó que la minería, transportes y restaurantes son los sectores con más caída en el 2021. ¿Cuánto influye esto en la proyección de 10% de crecimiento que anunció el BCR para este año?
Cuando se hizo esa proyección, se asumió que no habría segunda ola. Pero, la segunda ola ha generado que, durante un mes, siete regiones hayan tenido que regresar a cuarentena y que se haya afectado el 70% de la producción nacional. Con ello, el PBI ha caído. Entonces, el estimado del BCRP no se cumplirá. En caso no haya otra cuarentena hasta fin de año, la nueva proyección de crecimiento será de 7%. La segunda ola está bajando, pero han aparecido epidemiólogos que anuncian una tercera ola en 60 días. Sin embargo, no podemos estar seguros de ello.
Entonces, tener vacunas y estar vacunados tampoco asegura la reactivación económica…
En absoluto. El caso más emblemático es Chile que ha vacunado a un ritmo que el mundo aplaude, pero hoy tiene más contagiados por millón de habitantes que Perú. Santiago hoy está cerrado. Hay que entender que la vacuna evita que vayas a UCI, pero no evitas que te contagies. En Chile, como en Italia, cuando empezaron a vacunar, abrieron escuelas, bares, universidades y los contagios empezaron a subir. En Perú, de acuerdo a las cifras, lo que detonó la segunda ola fueron las compras navideñas. Esto es complicado de entender porque la gente no tenía dinero y no se entiende la obsesión de salir a comprar regalos si estamos en plena pandemia. Lo que tenemos que entender es que este virus se contagia muy rápido. Con el cierre de Semana Santa se quiere evitar lo que pasó con las compras navideñas.
¿El sector restaurantes está en bancarrota?
La pregunta que no tiene respuesta es: ¿hubo contagios en los restaurantes? No lo sabemos. Estamos actuando casi en tinieblas. Los restaurantes dan muchísimo empleo y se estima que un 60% han quebrado. Las medidas con aforo reducido son necesarias para que la economía crezca pero el empleo no crece al mismo ritmo. Entonces, la gente va a seguir quejándose porque le dirán que la economía crece pero ellos no tienne empleo. En ese contexto, es entendible que un emprendedor prefiere producir la menor cantidad con pocos trabajadores porque no sabe si habrá otra cuarentena o si el ruido político le afectará. Además, deben buscar una recuperación de la inversión lentamente. Otra complicación es que muchos restaurantes formales aplicaron a los fondos de Reactiva Perú pero, con el aforo reducido, no podrán generar dinero para devolver. Por eso, han tenido que postergar los pagos. Sin embargo, cabe otra pregunta: ¿Cuántas de esas deudas no se podrán pagar? Y si no se pagan, el MEF asumirá la garantía para que el sistema financiero no caiga. El dinero de la garantía saldrá de los impuestos que todos pagamos.
Sumemos a ellos la ‘lluvia’ de propuestas electorales que tampoco se explican cómo se financiarán…
Durante el 2020, el estado peruano ha gastado mucho y sus ingresos cayeron. Las empresas no tributaron porque estaban cerradas. Entonces, el déficit fiscal se ha cubierto con deuda. En el 2019, la deuda pública era 29,6% del PBI, pero al endeudarse, subió a 35%. Entonces, las promesas de los candidatos no se podrán financiar con ingresos propios aunque digan que hay un fondo, pero ese dinero está comprometido para sostener el aparato público. La persona que asuma el 28 de julio debe saber que no hay dinero y que si quiere cumplir sus promesas de campaña, el estado tendrá que endeudarse. La única opción es bajar el gasto público, pero si se baja la demanda complicas la reactivación económica. Hay que tener claro que la gran mayoría de promesas no se podrán cubrir.
Aunque muchos candidatos afirmen que sí hay dinero…
Y eso me causa extrañeza. Si candidateas a la presidencia es imposible que no sepas eso. Si el candidato no lo sabe, para eso tiene asesores. He preguntado sobre los equipos económicos de los candidatos, pero ningún candidato me ha dado respuesta. Los asesores deben decirle al candidato ‘para’. En caso el candidato conozca esta realidad y haga promesas, entonces lo que ofrece es solo por conseguir votos. El problema con ello es que genera una desilusión gigantesca sobre la política.
Se proyecta que Piura retrocederá a cifras de pobreza como hace 10 años. ¿Cuál es su proyección?
Hace cuatro meses hicimos una investigación en la universidad, sin incluir la segunda ola. Nuestro estimado era de 32% de pobreza. Es decir, nos haría retroceder 10 años. Asimismo, otros estimados son que la pobreza podría bajar un poquito el 2022 en la medida que la economía se empiece a reactivar. Entonces, para que haya reactivación dependemos de la política y las mejoras en salud. En todos los medios he pedido que los candidatos nos digan los nombres de sus ministros de economía, salud, educación, interior y primer ministro. Por otro lado, si los candidatos quieren que la gente vuelva a creer en la política, deben ponerse de acuerdo para decir que cualquiera que gane, lo vamos a apoyar en dos temas: vacunas y equilibrio macroeconómico. Si hicieran esto, la certidumbre aumentaría. Pero, lastimosamente, no tenemos ese nivel de políticos.