El impuesto a la renta es un tributo que se recauda una vez al año y grava todas las ganancias obtenidas de un trabajo o de la explotación de un capital, ya sea un bien mueble o inmueble. En la siguiente nota te explicamos por qué debes realizar este pago.
¿Qué es el impuesto de renta?
El Impuesto a la Renta es un tributo que se aplica a los ingresos que obtienen las personas naturales y jurídicas durante un período determinado. Es decir, es un impuesto que grava la renta o ganancia obtenida por una persona o entidad en un año fiscal.
¿Quiénes no están obligados a pagar el impuesto de renta?
En primer lugar, la ley peruana exige que todas las personas y empresas que generen ingresos estén sujetas al pago del impuesto a la renta. Por lo tanto, la declaración y el pago del Impuesto a la Renta son obligatorios y forman parte del cumplimiento legal.
De acuerdo con lo establecido por la Sunat, no están obligados a declarar:
- Los trabajadores independientes (con Rentas de Cuarta Categoría) que emitan recibos por honorarios y perciban ingresos mensuales que no superen los S/3,609.
- Aquellos profesionales que tengan funciones de directores de empresas, síndicos, mandatarios, gestores de negocios, albaceas o similares y perciban rentas por dichas funciones y además otras de Cuarta y/o Quinta Categoría y que el total de lo percibido en el mes no supere los S/2,888.
¿Qué pasa si no cumplo con mi pago?
El pago de este impuesto supone evitar multas. Si un contribuyente se encuentra obligado a presentar su declaración de impuestos y no lo hace, puede enfrentar multas por parte de la autoridad tributaria. “Estas multas pueden afectar la situación financiera del contribuyente”.
Además, la declaración y el pago del Impuesto a la Renta pueden servir como un registro de la situación financiera del contribuyente. Esto puede ser útil si necesita acceder a financiamiento o crédito en el futuro, ya que las entidades prestadoras de créditos pueden requerir pruebas de su capacidad para cumplir con sus obligaciones fiscales.