Luis Fernando Helguero, titular del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), lamentó los últimos acontecimiento que han sucedido en el país, sobre todo las protestas y disturbios violentos, los cuales también han afectado fuertemente el turismo y el comercio exterior del Perú.
Además, el ministro resaltó que si bien las protestas tienen cierto grado de legitimidad, no al nivel en el que se vienen desarrollando.
Impacto en el turismo
Dentro de las acciones de los ciudadanos protestantes, se han tomado algunos aeropuertos, lo que ha ocasionado gran daño a la actividad turística del Perú, sobre todo de las regiones más afectadas, indicó el titular.
Además, muchos turistas se han visto perjudicados, porque se encuentran varados al no poder entrar o salir de las ciudades, lo cual también genera una mala imagen de nuestro país.
Asimismo, tanto visitantes nacionales como extranjeros se encuentran expuestos ante actos vandálicos, por ello, el ministro resaltó la importancia de la seguridad en el turismo, el cual se ha visto afectado por las protestas, bloque de carreteras, entre otras acciones.
Por otro lado, el turismo es un sector que se encuentra en un proceso de recuperación post pandemia, el cual se ve paralizado debido a lo acontecido.
Aunque se estimaba cerrar el año con un promedio de dos millones de turistas extranjeros, niveles que aún no alcanzan los 4.4 millones registrado prepandemia, los sucesos de los últimos días entorpecen este proceso, agregó Helguero.
En ese sentido, solo en Arequipa, donde se reciben 30,000 turistas al día, las protestas están dejando 3 millones de soles diarios en pérdidas. Situación que se refleja de manera similar en Cusco y otras regiones.
Comercio exterior
Respecto al comercio exterior, el titular del Mincetur, explicó que el bloqueo de carreteras es lo que más impacta en ese sector, pues paralizan el flujo de personas y bienes.
Al tomar las carreteras, se impide el ingreso de trabajadores a sus centros laborales y paralizan el movimiento de proveedores, lo cual tiene un efecto multiplicador negativo en toda la actividad empresarial, agregó.
Asimismo, esto también impide el traslado de productos a los aeropuertos y puertos del país, incumpliendo contratos con compradores extranjeros.