Dos amigos de toda la vida, con intereses, deportes y metas en común, decidieron tomar una de las mejores decisiones de sus vidas. Ninguno de ellos quería seguir pidiendo dinero a sus padres ni continuar en trabajos que no los apasionaban, aunque estaban relacionados con sus carreras universitarias, por ello, con solo 22 años, optaron por emprender por su cuenta.
Así comienza la historia de Mateo Ruiz de Somocurcio y Rafael La Rosa, quienes hace cuatro años lanzaron Amaru Superfoods, una marca que logró destacarse en el mercado peruano gracias a su propuesta de alimentación saludable.
Inicios de Amaru Superfoods
Mateo y Rafael fueron amigos desde los cinco años. Unidos por el deporte, cada uno tomó caminos distintos, pero siempre compartieron un sueño común: emprender. Mateo estudió en el extranjero, mientras Rafael se formó en la Universidad de Lima. Ambos trabajaban en empleos que no los satisfacían, hasta que un día, Rafael tomó una decisión que no sabía si era la correcta para ese momento de su vida. Sin embargo, necesitó ese pequeño paso para darse cuenta que la idea de emprender estaba rondando por su mente.
Poco después, Mateo también decidió dejar su trabajo, y juntos empezaron a reunirse, muchas veces para hacer deporte, y en esos encuentros surgían ideas y proyectos. Ambos compartían sus pensamientos respecto a emprender, pero nunca pensaron en hacerlo juntos.
Con el pasar de los días, ambos se dieron cuenta de que podían unirse para crear algo juntos. A pesar de no haberlo planeado desde el inicio, encontraron en sus intereses compartidos, como el deporte y la nutrición, una dirección en común.
Inspirados por modelos de negocio que ofrecían suscripciones de productos en el extranjero, como infusiones, decidieron explorar esa idea en Perú. Realizaron una encuesta para evaluar la aceptación de un servicio de suscripción de té, pero los resultados no fueron alentadores. Sin embargo, no se desanimaron.
Al pasar un mes de la renuncia en sus respectivos trabajos y de sus constantes reuniones, ambos se dieron cuenta que consumían frutos secos como snacks saludables, y decidieron empezar a ofrecer estos productos de calidad a un precio accesible.
Así nació Amaru Superfoods en 2019. Sin ingresos fijos durante seis meses y consumiendo sus ahorros, decidieron apostar por un negocio que pudiera empezar a generar ingresos rápidamente.
“No teníamos tiempo que perder, así que con los ahorros compramos un primer lote de productos”.
Con un PDF simple y un mensaje de WhatsApp lanzaron Amaru, un e-commerce de frutos secos con 15 productos. La misma semana de lanzamiento, los pedidos comenzaron a llegar, y el martes siguiente despacharon los primeros pedidos.
Al ver el crecimiento de Amaru, Rafael y Mateo decidieron comprar pasajes a Cusco para encontrar proveedores que les permitieran ofrecer productos peruanos con un diferencial de calidad. Con algo de suerte y perseverancia, lograron captar la atención de proveedores locales, a quienes presentaron una imagen más grande de lo que realmente eran en ese momento.
“Les dijimos que teníamos 500 clientes, cuando en realidad no llegábamos ni a 50”
Luego de su viaje a Cusco, en septiembre de 2019, con cerca de 2,000 soles reunidos, invirtieron en frutos secos, comprando kilos de castañas, almendras, pasas y semillas de calabaza. En los primeros meses, hacían ellos mismos las entregas y recorrían la ciudad para cumplir cada pedido, por lo que el negocio empezó de manera estable y modesta en Lima, siendo sus primeros clientes familiares y amigos.
En este mismo mes, la primera venta llegó y para octubre ya habían constituido oficialmente la empresa. Decidieron centrarse en frutos secos porque era una opción sencilla y rápida de implementar.
La pandemia: Una oportunidad inesperada
En 2020, con la llegada de la pandemia, Amaru enfrentó su primera gran transformación. Mientras otros negocios cerraban, Amaru continuaba con la venta de productos esenciales como avena y linaza. En marzo de 2020, el equipo era pequeño: solo dos personas y un practicante en un almacén de 30 metros cuadrados. En este entonces el equipo logró alcanzar ventas de hasta 30,000 soles mensuales antes de que iniciara la cuarentena.
La cuarentena trajo consigo un cambio inesperado alcanzando en marzo los 40,000 soles, mientras que en agosto, las ventas mensuales ya rondaban los 200,000 soles, todas realizadas en línea. Para sostener el negocio, obtuvieron permisos especiales y, diariamente, salían a comprar productos, empaquetarlos manualmente y realizar las entregas. Pasaban por controles militares y, con dedicación, distribuían los pedidos directamente a los hogares.
El rápido crecimiento trajo consigo nuevas demandas, por lo que los clientes pedían productos que no aparecían en su catálogo, sin embargo, esto no fue impedimento para los amigos, que buscaban la manera de conseguirlos para no rechazar ninguna venta. Esto los hizo acreedores de una ventaja competitiva a única pues satisfacían rápidamente las necesidades de sus clientes
El crecimiento de Amaru Superfoods: Disciplina, obstáculos y metas de expansión
El camino empresarial de Amaru Superfoods, liderado por Rafael La Rosa y Mateo Ruiz de Somocurcio, no solo destaca por sus logros, sino por el enfoque disciplinado y las metas claras que ambos fundadores comparten.
A pesar de que sus perfiles son similares, con Rafael enfocado en el aspecto financiero y Mateo en la operación general, esta similitud fue clave para la estabilidad de su sociedad.
“Nos han sugerido socios complementarios, pero para nosotros, coincidir en prioridades y estilo de vida ha sido más importante”.
Por otro lado, como muchos emprendedores en Perú, Amaru enfrenta los altos costos y la burocracia de la formalización, una realidad que complica su competencia con negocios informales.
Estructura actual: El Equipo detrás de Amaru
Hoy, Amaru es una empresa establecida, con un equipo de 25 empleados a tiempo completo que incluye personal administrativo y operativo. La mayoría del equipo está en el área de almacén, donde se procesan los productos.
Esta área creció para adaptarse a la demanda de su cartera de clientes, quienes continúan confiando en Amaru para recibir productos frescos y de calidad.
Por otro lado, Ambos emprendedores creen que su enfoque estructurado y numérico es una de las fortalezas que les permite mantener la empresa en crecimiento. Sin embargo, admiten que esta coincidencia deja áreas menos fuertes, como la creatividad, en segundo plano.
Para ellos, la clave no fue tanto complementarse en habilidades, sino alinearse en objetivos de vida y de trabajo.
Amaru Superfoods logró mantener una base sólida de clientes, despachando unas 1,000 órdenes al mes. Actualmente, el objetivo es cerrar el año con una facturación de 6 millones de soles.
Expansión y diversificación: Cafeterías y supermercados
La estrategia de expansión de Amaru incluyó tres metas principales: entrar a supermercados, abrir cafeterías y expandirse internacionalmente.
Aunque la expansión a Estados Unidos se pospuso por requerir más inversión de la prevista, lograron abrir “Café Amaru” e ingresar a supermercados, inspirándose en el modelo de Starbucks.
“Aprendimos que manejar cafeterías y distribuir en supermercados son negocios distintos, por lo que optamos por crear dos razones sociales: Amaru Superfoods y Café Amaru, que es la versión de cafetería saludable de Amaru Superfoods. «.
El canal tradicional: El próximo gran desafío
La siguiente meta de Amaru es expandirse al canal tradicional, que en Perú representa el 70% del consumo masivo a través de bodegas y kioscos. Aunque su crecimiento en el canal moderno fue positivo, acceder al canal tradicional será una prueba para la empresa.
Debido a este nuevo reto, Mateo y Rafael esperan conectar con el consumidor masivo en el canal tradicional para consolidarse en ese segmento.
Amaru Superfoods demostró ser una empresa con una visión clara, que es construir un negocio que no solo aporte al crecimiento económico del país, sino también al bienestar de sus socios y empleados. A pesar de los obstáculos, su disciplina y enfoque compartido fueron esenciales para que hoy se perfilen como un referente en la industria alimentaria peruana.
Community Brand
Amaru Superfoods revolucionó el emprendimiento peruano con su reciente modelo de Community Brand, el primer holding multimarca en su categoría en el país. Mateo y Rafael, fundadores de la empresa, diseñaron este modelo que abarca diversas categorías, desde repostería hasta suplementos deportivos y productos naturales, todos promovidos por destacados influencers.
Una de las marcas clave de este holding es Al Trono, una propuesta innovadora en salud digestiva co-creada junto a la reconocida influencer Paloma Derteano. La marca se centra en mejorar el bienestar digestivo de sus clientes y promete ser una revolución en el mercado de alimentos saludables en el Perú.
Con más de 15,000 compradores anuales en plataformas digitales y una sólida presencia en las principales cadenas de supermercados del país, Amaru Superfoods está logrando una conexión directa y significativa con sus consumidores. Aunque actualmente opera solo en Perú, específicamente en las principales cadenas de supermercado del país, el equipo de Amaru tiene en la mira expandir su presencia en otros mercados de Latinoamérica.