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Alma Perú: Filtros de agua con causa social

Alma Perú es una empresa que vende filtros de agua para sostener el proyecto social Latido que provee de filtros de agua a las zonas más pobres del país.
Por Daniel Sánchez
4 minutos

Sorprende a veces escuchar las historias de nuestros padres sobre el agua de caño. Antes, ellos la bebían con total normalidad del lavadero o la manguera.

Ahora sabemos que el tratamiento por el que pasa, antes de llegar a nuestros hogares, no es el suficiente para una ingesta segura. Por eso recurrimos a hervir el agua o a comprarla embotellada. Pero esas no son las únicas opciones.

Recientemente el mercado peruano le ha prestado atención a los filtros de agua para el hogar que no requieren de electricidad ni gas para funcionar, pues la presión del agua es suficiente para iniciar el proceso de purificación. Esta inversión suele ser rentable a futuro y no solo por el ahorro monetario.

«Al instante tienes agua segura», Daniel Pilco.

Filtro para todos

En Alma Perú quieren que esa inversión también sea posible para los lugares más pobres del país. Por eso va de la mano con Latido, una organización sin fines de lucro que se asocia con otras empresas, municipalidades o autoridades regionales para llevar un purificador de agua especial en zonas donde no existe el agua potable.

“Empezamos a la inversa: primero haciendo el tema social y de ahí viendo el tema comercial”, comenta Daniel Pilco, fundador de Alma Perú y Latido.

Él trabajaba en un banco cuando observó que el mapa de pobreza, publicado por el INEI, había clasificado al distrito de Curgos en la Libertad como el más pobre del país.

Indagando sobre el tema, se dio cuenta que uno de los indicadores más notorios de las zonas con menor capacidad monetaria era la falta de agua potable.

«La cancha me ha dado mucha experiencia», Daniel Pilco.

Lanzarse a la aventura

El llamado fue muy fuerte para Daniel, pues dejó su trabajo para dedicarse de lleno en el proyecto. “He sido un viajero estos últimos cuatro años”, recuerda.

Su aventura lo ha llevado por las zonas más necesitadas del norte del país. Al comienzo, los purificadores se donaban a los poblados, pero la sostenibilidad del proyecto recaía demasiado en la voluntad.

Por eso decidieron armar este modelo de negocio, en donde Alma es el brazo comercial de la operación y Latido el de apoyo a la comunidad. Así, el proyecto iniciado por Daniel se ha vuelto autosostenible.

«Los filtros son un mercado con bastante potencial», Daniel Pilco.

Equipos con alma

Sus filtros son de tecnología estadounidense y su servicio es de calidad. “Nosotros llevamos un registro de todos los filtros que vendemos y le hacemos un seguimiento a cada uno de ellos”, explica.

Los equipos purificadores tienen una vida útil de 10 a 15 años y el monitoreo que se hace desde Alma Perú les permite llegar al tiempo esperado.

Como ocurrió con la mayoría de negocios, la pandemia hizo que Alma Perú cambie. El modelo de venta en tienda pasó al teléfono y la instalación del filtro la realiza el propio cliente.

“Felizmente los filtros son bastante sencillos de instalar”, explica Daniel. “Hasta un niño de entre 10 a 12 años podría hacerlo”, agrega. Aún así, Alma Perú ofrece soporte técnico a la distancia de haber inconvenientes.

También tienen planeado para finales del mes relanzar su página web.

 Y si bien la inmovilización social detuvo el crecimiento esperado del proyecto, este no ha cambiado: “No importa donde vivas, vas a consumir la misma agua de calidad de lo que yo consumo en la ciudad”, concluye un entusiasta Daniel.

Puedes encontrar a Alma Perú en sus redes sociales: