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Alinti, el primer biocargador de energía eléctrica limpia a base de plantas hecho en Perú

Alinti, el primer biocargador de energía eléctrica limpia a base de plantas hecho en Perú, se ha lanzado al mercado internacional a través de Kickstarter, la plataforma número uno de Crowdfunding de Estados Unidos.
Por Miguel Calle Infante Publicado: Últ. actualización: 3 agosto, 2022 19:22
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Alinti

Alinti, el primer biocargador de energía eléctrica limpia a base de plantas hecho en Perú, se ha lanzado al mercado internacional a través de Kickstarter, la plataforma número uno de Crowdfunding de Estados Unidos.

El proyecto fue creado hace 6 años y ha sido reconocido y premiado mundialmente. Gracias a los años de arduo trabajo e investigación, hoy se convierten en la primera startup peruana en lanzarse en esta plataforma.

Alinti es una Startup peruana, fundada en 2016. Su dispositivo original concursó en “Una Idea para Cambiar la Historia”, organizado por History Channel (2018), y logró conseguir un segundo lugar y un premio de 40 mil dólares para seguir innovando en el desarrollo de su proyecto. Por su validación técnica y científica fue financiada por la multinacional Facebook (META) en 2019. Otros grandes premios internacionales obtenidos son: en 2019, Mejor Tecnología con Impacto (AT&T) y Premio a Patente Verde (ASIPI); y en 2020, estuvieron entre las 500 mejores innovaciones en la Expo Dubai.

Hernán Asto, inventor y emprendedor ayacuchano, y su equipo multidisciplinario crearon y han ido perfeccionando el biocargador llamado Alinti, un dispositivo que genera energía eléctrica mediante la fotosíntesis de las plantas y microorganismos en colaboración con un panel solar. Sirve para cargar diversos aparatos que tengan un puerto USB y, además, funciona como lámpara ecológica. Una tecnología completamente verde para reinventar por completo la forma en que se cargan los smartphones y otros dispositivos con puerto USB.

Ahora su nueva versión Alinto A-bro es pequeño, ligero y portátil, mediante su panel táctil se puede controlar la intensidad de la luminosidad, así como el cambio de colores según las emociones. Además, posee un comando de voz, que te guía sobre cómo cuidar la planta y así podría ayudarte a respirar más limpio en casa y mejorar la salud.

“Desde que comenzamos con Alinti, nuestra misión ha sido llevar la mejor y más sostenible herramienta a tantas personas como sea posible. Por ello, ahora, estamos lanzando la tecnología patentada a nivel mundial. Y estamos muy contentos porque con el patrocinio de la preventa en Estados Unidos, también, se podrá donar la tecnología a comunidades rurales sin electricidad”, detalla Hernán Asto, CEO y fundador de Alinti.

Alinti: ¿Cómo nace este invento de Hernán Asto?

“Cuando era pequeño, en casa no teníamos electricidad. Yo hacía mis tareas con velas y respiraba el humo tóxico. Mi historia se repite en miles de familias de todo el mundo, sin acceso a energía eléctrica, y pienso que esto debe parar”, explica Hernán Asto sobre el surgimiento de su idea. Crecer sin servicios adecuados motivó a Hernán a investigar una forma de tener luz artificial sin depender de los cables o torres de alta tensión.

Gracias a sus primeras investigaciones, descubrió que las plantas debido a la fotosíntesis liberan electrones por las raíces. “Me bastó saber eso para pensar que debería existir una forma de capturar dichos electrones”. Y así fue, Hernán se dedicó a probar alternativas para conseguir su objetivo. Luego de 2 años de intenso estudio y diversas pruebas, consiguió el primer prototipo de Alinti, en 2016.

Posteriormente, ha venido trabajando y buscando los medios necesarios para conseguir una mejor versión. Y aunque el proyecto ha tenido grandes avances, todavía faltaba masificar el invento. “Trabajamos en esta tecnología para, también, educarnos y dejar la costumbre de llegar a casa y enchufar nuestro cargador móvil y nuestras lámparas con corriente tradicional, que contamina al planeta”, afirma Asto.

Según INEI, en el Perú, en el 90,6% de los hogares al menos un miembro tiene un teléfono celular. Esto ha tenido impacto en distintas áreas de la sociedad como la globalización, la comunicación y el acceso y distribución de conocimientos.

Sin embargo, también, generó el aumento del calentamiento global. De hecho, a nivel mundial, al año se producen más de 21 millones de toneladas de CO2 sólo por cargar nuestros móviles con corriente tradicional, un problema serio que afecta a toda la población mundial.

Nuestro objetivo va más allá de solo ahorrar electricidad, es crear una nueva experiencia de conexión, de unión entre la humanidad y la naturaleza”, finaliza.