Hernán Asto, un ayacuchano que pasó toda su infancia estudiando bajo la luz de una vela, vivió momentos difíciles, como un incendio provocado por una de estas, que casi lo deja sin hogar. Sin embargo, esta experiencia despertó su creatividad y lo impulsó a buscar soluciones eficientes.
Con el tiempo, logró desarrollar Alinti, un proyecto que combina tecnología y sostenibilidad para generar energía limpia a partir de plantas. Esta iniciativa no solo transforma vidas al proporcionar luz y energía, sino que también promueve un modelo de desarrollo sostenible, adaptado a las necesidades de quienes viven en zonas remotas.
La historia de Hernán es un claro ejemplo de cómo la adversidad puede convertirse en un impulso para la innovación.
Un origen marcado por la necesidad
Hernán Asto Cabezas nació en Ayacucho, donde la falta de electricidad era parte de la vida cotidiana. Desde niño, enfrentó desafíos como estudiar a la luz de las velas, un método que no solo limitaba su aprendizaje, sino que también ponía en riesgo a su familia.
Uno de los momentos más difíciles ocurrió cuando un incendio, provocado por una vela, destruyó parte de su hogar. Esto obligó a su familia a recurrir a lámparas de kerosene, aunque estas incrementaron los gastos y continuaron exponiéndolos a peligros.
Otro evento trágico fue cuando su hermana sufrió graves quemaduras mientras intentaba retirar una olla caliente de una cocina a leña. Este incidente inspiró a Hernán a desarrollar una secadora de ollas que más tarde lo destacó en la escuela por sus habilidades innovadoras.
Incluso en su juventud, Hernán demostró sus ganas por querer salir adelante, y sobre todo, resolver aquellos problemas que se reflejaban en la realidad tanto de sus familia como de su comunidad.
Por eso, su creatividad y su destreza por querer mejorar, lo llevaron junto a compañeros de secundaria, a participar en diferentes ferias, siendo una de estas la Feria Nacional de Ciencias y Tecnología Eureka, en la que ganaron el primer lugar luego de presentar un proyecto sobre una planta silvestre que producía una fibra más fina que el algodón. Este logro puso en evidencia su pasión por la ciencia y la innovación.
El nacimiento de Alinti
Durante sus estudios en Ingeniería Civil en la Universidad Alas Peruanas, Hernán comenzó a desarrollar lo que hoy es Alinti, una startup que busca transformar comunidades mediante una celda bioeléctrica capaz de generar energía a través de la fotosíntesis.
Inspirado por la falta de energía eléctrica que vivió en su infancia, Hernán trabajó como pintor, gasfitero y electricista para financiar su primer prototipo, denominado SUTIALI.
En 2018, su innovación obtuvo el segundo lugar en el concurso internacional «Una idea para cambiar la historia» de History Channel, lo que le valió 40,000 dólares y reconocimiento mundial.
Al año siguiente, fue nombrado embajador de los Premios Verdes y recibió galardones como Mejor Tecnología con Impacto (AT&T) por crear Alianti Mini y Patente Verde (ASIPI). Además, su tecnología fue destacada en la Expo Dubái 2020 entre las 500 mejores innovaciones globales.
Innovaciones y reconocimiento
El impacto de Alinti no se detuvo ahí. En 2022, Hernán colaboró con Cerveza Corona para crear el Corona Bar, un espacio sostenible que funciona gracias a su tecnología híbrida Alinti Max, , techos verdes que producen electricidad para reducir costos operativos. Ese mismo año, lanzó Alinti A-bro, un dispositivo portátil con control táctil y por voz que guía el cuidado de las plantas y mejora la calidad del aire en los hogares.
En 2023, Alinti presentó nuevos productos, como Alinti Beni, un interruptor biológico que utiliza plantas para encender lámparas; Alinti e-POT, un macetero que genera energía para iluminar espacios; y Alinti e-GRASS, diseñado para alumbrado público.
Además, se convirtió en la primera startup peruana en ingresar a Kickstarter, una plataforma de crowdfunding de Estados Unidos y de recompensa que permite a los proyectos creativos obtener financiación. Esto le permitió consolidare como un referente de innovación en el mercado internacional.
Inspiración para el futuro
Hernán Asto demostró que incluso en las circunstancias más difíciles es posible encontrar soluciones transformadoras. Su compromiso con la sostenibilidad y la tecnología no solo mejora la calidad de vida de comunidades vulnerables, sino que también posiciona a Perú como un país con capacidad de innovar a nivel global.
Alinti es más que un proyecto, es una luz de esperanza que sigue creciendo, iluminando el camino hacia un futuro más sostenible. Además, con su innovadora tecnología, esta empresa logró transformar la vida de más de 1,500 familias, llevando energía limpia y sostenible a quienes más la necesitan.
Desde 2019, Alinti dejó huella en lugares como la Costa Verde de Lima, donde su tecnología fue instalada en colaboración con empresas, parques y municipios. Este logro podría convertir al Perú en un referente mundial en energía basada en plantas, posicionándolo como pionero en soluciones ecológicas y sociales.
Un mercado en expansión
Alinti ha sabido diversificar su mercado, atendiendo tanto a consumidores finales (B2C) como a gobiernos (B2G) y empresas (B2B). Su modelo de negocio demostró ser exitoso, con ventas que le permitieron escalar y proyectarse hacia nuevos horizontes.
Parte de este éxito se debe al apoyo de Proinnóvate, que financió la validación y empaquetamiento de su revolucionaria tecnología.
El equipo detrás de Alinti está compuesto por seis profesionales provenientes de diversas áreas como ingeniería electrónica, ambiental, química, matemáticas y física. Esta multidisciplinariedad es clave para desarrollar un sistema energético que combina innovación y sostenibilidad.
Es importante precisar que Hernán Asto, fundador de Alinti, fue reconocido en numerosas ocasiones por su espíritu innovador. El galardón más destacado llegó en los XXIII Global eAwards, organizados por la Fundación NTT DATA, donde Alinti obtuvo el primer lugar frente a propuestas de ocho países. Este reconocimiento, además de prestigio, incluyó un premio de 100,000 euros y el acceso a un programa de aceleración empresarial.
«Este premio no solo valida nuestra visión, sino que nos impulsa a seguir demostrando que Perú es tierra de innovación de clase mundial».
Alinti busca cambiar la relación entre las personas y la naturaleza, mostrando que las plantas no solo pueden alimentar al mundo, sino también energizarlo. Con su tecnología, la startup trabaja para consolidar su impacto social y medioambiental, llevando un mensaje claro sobre el cuidado del medioambiente y el acceso a servicios equitativos.