Si alguna vez has explorado TikTok, Instagram o Twitter, es probable que hayas notado una tendencia en pleno auge: Los cuchareables. Este término define la forma de disfrutar los platos, especialmente postres, en porciones perfectas para comer con cuchara, servidos en bowls biodegradables. Detrás de esta moda está una joven repostera peruana que ha sabido capturar la atención de muchos: Alessandra Penny.
Historia
Alessandra, una talentosa repostera peruana, sintió desde pequeña una profunda pasión por los postres. Inspirada por las vitrinas de las pastelerías que solía visitar, comenzó a experimentar en su cocina, creando delicias que rápidamente se convirtieron en las favoritas de sus amigos y familiares.
A lo largo de los años, cocinar en casa, preparar postres para sus amigas y familiares, y hasta vender sus creaciones en el colegio, se convirtieron en parte de su rutina. Sin embargo, cuando llegó el momento de elegir una carrera, optó por Administración de Empresas en la Universidad de Lima. No estaba en sus planes estudiar repostería, dejando de lado temporalmente, su pasión por este delicioso arte.
Oportunidad durante pandemia
En 2020, durante la pandemia, la oportunidad de retomar su amor por la repostería se presentó. Con tiempo libre y un mercado faltante de dulces, comenzó a vender sus postres como un pasatiempo. Lo que empezó como una iniciativa entre amigos se transformó rápidamente en algo más grande. El boca a boca se extendió, y en poco tiempo, muchas personas comenzaron a hacerle pedidos. Aunque en un principio recibía encargos solo a través de WhatsApp, el éxito de sus postres la llevó a considerar nuevas formas de expandir su negocio.
“Siempre fui la encargada de hacer los postres en casa, pero nunca pensé en estudiar repostería. La pandemia me dio el tiempo que necesitaba para dedicarme a cocinar, y lo que empezó como un pasatiempo se convirtió en una pasión”.
Paralelamente empezó a trabajar en una empresa, pensando en algún momento dejar de lado su pequeño emprendimiento, hasta que se dio cuenta que eso no era lo que quería. Decidió entonces dejar su trabajo de oficina y dedicarse por completo a la repostería. Fue en ese momento cuando su emprendimiento cobró vida bajo su propio nombre: «Alessandra Penny».
«Desde muy chica tuve mucha pasión por el mundo de la repostería. Siempre supe que en algún momento de mi vida iba a dedicarme a algo relacionado con los postres como tener una empresa de catering, una cafetería, una pastelería o hasta un restaurante».
Los cuchareables
En los últimas días, la expresión “cuchareables” se ha vuelto viral, especialmente en TikTok e Instagram. Donde influencers, restaurantes y celebridades muestran diversas opciones de platillos bajo esta tendencia. Aunque la presentación de esta tendencia alcanzó notoriedad recientemente, el concepto no es completamente nuevo. Tradicionalmente, se utilizaba para describir pequeñas porciones de postres servidos en bowls de cartón, facilitando su consumo con una cuchara.
En Perú, postres como la mazamorra morada y el arroz con leche se vendían en envases para llevar desde hace tiempo. Sin embargo, el término “cuchareable” ha simplificado y modernizado la forma en que nos referimos a este tipo de presentación.
Diferentes marcas de restaurantes, sobre todo en aplicaciones por delivery, ya ofrecían comidas en estos bowls de cartón. Esta tendencia eran los conocidos pokes: básicamente, platillos servidos en porciones acomodadas a un envase circular de cartón; originalmente con la intención de que sean más sanos y usualmente para platos como ensaladas o con verduras.
Por su parte, Tambo promocionó un producto llamado ‘Cuchareable’, que correspondía a un postre de manjar con alfajor servido en este icónico envase de cartón: “Más rico con cucharita”, decía el anuncio de su producto. Asimismo, la masificación de la palabra se originó por el uso que le dió la protagonista de esta historia: Alessandra Penny.
Así, dado su nombre y se presentación cómoda, lo cuchareable se volvió tendencia en TikTok, tanto que este estilo de presentación de comida en un táper, tal cual, llegó ha adoptar platillos más elaborados, como el pollo a la brasa, el aji de gallina, el arroz con pollo, hamburguesas y más.
Los cuchareables de Alessandra Penny
A pesar de que otras marcas de restaurantes ya ofrecían comidas en bowls de cartón, Alessandra decidió llevar el concepto a un nuevo nivel. Inspirada por la necesidad de algo más práctico y cómodo, especialmente para aquellos momentos en que se desea disfrutar de un postre en la comodidad del hogar, Alessandra lanzó su versión de los cuchareables, lo que rápidamente se convirtió en un éxito en TikTok.
Fue así como decidió implementar esta idea en su pastelería, utilizando envases más grandes y atractivos. Aprovechando esta oportunidad, Alessandra comenzó a ofrecer sus propios postres en porciones ‘cuchareables’, resonando fuertemente entre los usuarios.
“Antes de vender postres, cuando iba a comprar uno en Lima, siempre me preguntaba por qué nadie vendía presentaciones cuchareables. Las opciones que existían, en envases de vidrio o acrílico, eran demasiado pequeñas o no me convencían. Es lindo que en un lugar te sirvan una tajada del postre y lo presenten elegantemente, pero ¿Qué pasa cuando estás en tu cama, en pijama, y quieres algo grande para comer? Nadie vendía postres así, y no entendía por qué. Cuando empecé a vender, pensé: esta es mi oportunidad”.
Alessandra también compartió en sus redes sociales pruebas de que comenzó a vender estos cuchareables desde el 25 de junio de 2021. Afirmando que, aunque las porciones pequeñas ya existían, ella fue la primera en presentarlas en un formato atractivo. En su cuenta de TikTok, donde tiene más de 145 mil seguidores, Alessandra publicó un video en el que cuenta cómo empezó a ofrecer porciones cuchareables de sus postres.
También explicó que inicialmente comenzó vendiendo moldes completos debido a la falta de tiempo y recursos. Sin embargo, con el crecimiento de su emprendimiento, decidió ofrecer porciones individuales. Un año después, los ‘cuchareables’ se convirtieron en un fenómeno viral.
Alessandra resalta la practicidad de estas porciones, fáciles de almacenar en la nevera, y expresó su alegría al ver que muchas personas adoptaron y disfrutaron su propuesta. La combinación de autenticidad y practicidad fue clave para su éxito en redes sociales.
¿Qué dicen los usuarios?
Sin embargo, la afirmación de Alessandra no pasó desapercibida y generó diversas reacciones en redes sociales. Muchos señalaron que este tipo de envase y presentación no es una novedad. Comentarios como:
- “Mi madre me enviaba en un táper redondo de cartón o plástico, bien apretado todo, entonces mi madre inventó los cuchareables” o “Mi táper de detergente también era un cuchareable” reflejan la percepción de que este concepto ya existía en la vida cotidiana antes de popularizarse.
Aunque muchos peruanos celebran la practicidad de los cuchareables, no todos están convencidos de que este concepto aporte algo novedoso a la gastronomía. Críticos señalan que simplemente se está renombrando una práctica ya existente para justificar un aumento en los precios. Además, algunos chefs y expertos gastronómicos cuestionaron si realmente vale la pena seguir esta tendencia o si se trata de una moda pasajera.
A pesar de las críticas, los cuchareables están revolucionando el mercado del delivery en Perú. Esta tendencia permitió a pequeños emprendedores y grandes cadenas de restaurantes expandir su oferta, adaptándose a las nuevas demandas del mercado. Platillos tradicionales están siendo reinventados en este formato, lo que no solo facilita su consumo, sino que también ofrece una nueva manera de experimentar la gastronomía peruana.
Hoy en día, Alessandra cuenta con su propio taller «Dark kitchen» (Solo delivery) en Miraflores. Aquí prepara una variedad de postres frescos y artesanales, utilizando los mejores ingredientes para ofrecer productos de alta calidad a sus clientes.
Desafíos
No obstante, enfrentó un gran problema recientemente. Pese a que sus cuchareables se agotaron en solo tres minutos gracias a una promoción en Rappi , Alessandra canceló pedidos. Ello debido a la alta demanda, lo que provocó el enojo de varios clientes. Ante esto, pidió disculpas a todas las personas que se quedaron sin su postre, señalando que van tener una mejor coordinación para hacer ese tipo de promociones.
«Nosotros tuvimos la promoción activa solo por unos minutos. Esos tres minutos nos servían para probar si todo estaba bien, sin embargo en ese lapso entraron aproximadamente 1,100 ordenes. Nosotros habíamos hecho 500 porciones para esta promoción. No estábamos preparados para esto, no pudimos soportar esta demanda. Ahora solo queda mapear mejor y tener un estrategia diferente».
A sus 23 años, Alessandra Penny sigue con su venta normal de postres, pensando en realizar promociones menos agresivas y por un lapso de tiempo más largo para que todos puedan disfrutar. Además, espera seguir expandiéndose y llegar a más personas con sus cuchareables.