La reactivación económica en nuestro país viene generando un escenario de expectativa positiva para la industria ladrillera peruana; sin embargo, los bajos niveles de inversión pública y privada imposibilitan un crecimiento mayor de lo esperado.
A propósito de este escenario, Infomercado se contactó con Alberto Chara, gerente Comercial de Ladrillos Lark, quien nos contó sobre sus expectativas, políticas medioambientales, preocupaciones del sector y la inversión de US$ 5 millones que han realizado en sus plantas de Lima y Lambayeque entre el 2021 y 2022.
En principio, ¿cómo viene desarrollándose la industria ladrillera en el Perú en un contexto de post pandemia?
La industria ladrillera post pandemia se reactivó positivamente, debido al crecimiento de la economía motivado por liberación de las Compensación por Tiempo de Servicio–CTS, entrega de bonos y el Plan Reactiva que agregó a la economía nacional una muy fuerte cantidad de liquidez, esto priorizó servicios de salud, vivienda y alimentos; sin embargo, pasado dos años y con un gobierno enfrentado al poder Legislativo, han generado incertidumbre política y económica.
En ese sentido, ¿Qué tan importante es para ustedes el mercado de la macrorregión norte del país?
Para nosotros que contamos con dos fábricas, una ubicada en Lima y otra en la ciudad de Lambayeque, es importante el desarrollo de la región norte de modo que tenemos que mantener una alta producción y productividad de nuestro modelo de negocios.
Esta región norte tiene programas activos de reconstrucción que apoyan al sector construcción por la demanda generada en inversión pública de infraestructura educativa y hospitalaria.
Sin embargo, usted menciona que hay un clima de incertidumbre nacional. Frente a ello, ¿Cuáles son las principales preocupaciones que viene atendiendo la industria ladrillera en nuestro país?
Las preocupaciones que aqueja a la industria productiva nacional son las normas o decretos que prohíben la tercerización productiva en la industria, la misma que obliga al empresario a integrar a la empresa a trabajadores de empresas tercerizadas, esto encarece la mano de obra y los costos operativos.
Por otro lado, el bajo crecimiento del sector y del empleo no ayudan a sostener una economía de escala ni las operaciones productivas al 100% de eficiencia industrial.
Pese a estar en un contexto de incertidumbre, ¿a cuánto ascienden las inversiones realizadas por Ladrillos Lark en el Perú?
El monto de inversión en el Perú suma, solo entre el 2021 y 2022, aproximadamente 5 millones de dólares en ambas plantas, básicamente enfocados en la adquisición de tecnología maquinaria y equipo.
En ese sentido, ¿Cuáles son sus proyecciones de crecimiento para el cierre del 2022 contra lo registrado el 2021?
Las proyecciones de crecimiento son inciertas ya que el panorama de inversión pública es muy bajo y la inversión privada también. Asimismo, influye en el sector el encarecimiento de las tasas de crédito hipotecario; sin embargo, realizamos estrategias para mantener los niveles de ventas y despachos del año 2021.
Nos han contado que tienen dos plantas en nuestro país. ¿Cuál es el nivel producción promedio?
Tenemos dos plantas que actualmente producen en conjunto 1,600 toneladas por día de producto terminado.
Finalmente, ¿cuál es la política ambiental de Ladrillos Lark?, considerando que la producción en esta industria genera un alto índice de contaminación.
El promedio de la industria genera contaminación debido al uso de energía calorífica para cocción que utiliza carbón o petróleo residual, pero en el caso de Lark las plantas de Lima y Lambayeque operan a gas natural. Así como el residuo del ladrillo de arcilla es altamente reutilizable para fines de reprocesos o polvo para canchas de tenis.