¿Eres de Perú? Tienen la mejor comida del mundo.
Al inicio esta frase me chocaba. Los colegas latinoamericanos con los que me reuní para la semana de orientación del ICFJ (International Center for Journalists, en inglés) en Washington DC me lo decían sin descaro.
Y me la creí. ¡Gracias Gastón Acurio por internacionalizar la comida peruana y llevarla al primer lugar! ¡Gracias Virgilio y tus pirañas decomisadas! ¡Gracias Perú por el lomo saltado, el ceviche, los anticuchos y la papa a la huancaína! ¡Somos los números uno!
Pero al llegar a Nueva York la realidad me cayó como un balde de agua fría. No, la comida peruana no es la mejor del mundo.
He estado casi dos semanas en Manhattan. Esta urbe mundial donde por las calles hablan todos los idiomas, con millones de turistas cada año. He comido en los más recónditos huariques y food trucks. Aquí puedes encontrar la comida de todo el mundo: tailandesa, brasileña, jamaiquina, turca, japonesa, indonesa.
Pero no he visto ningún huarique peruano. ¿Dónde está el pollo a la brasa, la Inca Kola, la mazamorra morada?
Y allí está el detalle. Si la comida peruana no está presente en la capital del mundo moderno, es que, simplemente, nos falta todavía.
Mi trabajo queda en el mismísimo World Trade Center. Casi al lado de los monumentos al 9/11. La alta concentración de oficinistas, turistas y demás se agolpan a la hora del lunch en cuanto local ambulante hay en Fulton Street, al frente del Oculus. Un Mistura internacional en Nueva York.
Allí encuentras de todo, la gente hace colas para saborear, pizzas, hamburguesas, pollo broaster; y claro, comida de todos los sitios. Hasta encontré una de COMIDA BOLIVIANA.
No lo podía creer. Perú no aparecía por ningún lado. Hasta Bolivia nos gana.
Es verdad que cualquiera de ustedes me puede decir que no, que no es verdad, que ningún sabor se compara a un buen ceviche. Y tienen razón, pero si nadie los prueba ¿de qué sirve?
¿Qué nos falta?
Aquí hay cientos de restaurantes mexicanos, turcos e italianos. Y una buena cantidad de brasileños. Si hablamos de comida popular, somos superados ampliamente.
Y creo que eso es lo que falta. No es suficiente tener restaurantes como el Pio Pio, muy popular por aquí, con locales en Manhattan, Queens, Bronx y Brooklyn. Necesitamos a la tía veneno, el ceviche al paso, el anticucho y la papa rellena en carrito. Solo así conquistaremos NY y luego el mundo.
Mientras tanto, me comeré un taco o un falafel. Extraño mi Perú.