Viña Concha y Toro, el gigante chileno de vinos, tiene planes ambiciosos para su operación en Perú en 2023. La compañía espera cerrar el año con un crecimiento a doble dígito en el país, después de un 2021 con altibajos debido a los problemas que surgieron en el mercado peruano.
A pesar de ello, la marca ha logrado mantener su desempeño gracias a sus vinos de gama media y gama alta, como Casillero del Diablo, Frontera, Trivento, Don Melchor, entre otros, y a la introducción de nuevas variedades como Diablo y Heritage.
“Nuestra proyección es retomar la senda y mantener la tasa de crecimiento de dos dígitos en valor. Se logrará apalancándonos en los vinos de gama media y gama alta con etiquetas que ya existen y sumando otras al portafolio”, dijo el gerente de exportaciones para Latinoamérica y África de la bodega, José Manuel Infante.
Nuevas estrategias
El mercado peruano es un mercado atractivo para los vinos importados, y la viña Concha y Toro espera llegar a dos tipos de público: el consumidor masivo, que en su mayoría toma vino peruano, y la clase media y alta, quienes buscan nuevas cepas y están dispuestos a pagar un precio más alto.
El objetivo de la marca es lograr que los consumidores peruanos prueben nuevas variedades de vinos importados, ya que el consumo per cápita en Perú es de 2 litros, una cifra superior al promedio de América Latina, que es de 1 litro.
“Existe una cultura del vino más robusta ahora y está asociada a la cultura gastronómica”, señaló Infante. Además, el ejecutivo indicó que al menos el 60% de la demanda proviene de Lima, mientras que el crecimiento en las provincias se ha dado principalmente en ciudades del sur del país y está impulsado por el turismo, como el caso de Cusco.
Nuevos consumidores
Con la introducción de nuevas variedades y el enfoque en la gama media y alta del mercado, la viña Concha y Toro espera alcanzar sus objetivos de crecimiento en Perú. Si bien la competencia en el mercado peruano de vinos importados es intensa, la marca chilena está confiada en su capacidad para atraer a nuevos consumidores peruanos y consolidarse como un jugador importante en el mercado de vinos importados en Perú.