En Estados Unidos, el consumo de fragancias creció en 2023, especialmente entre los jóvenes. Según el informe de Circana, el 83% de la Generación Z ya usa perfumes, cinco puntos más que el año anterior.
El crecimiento del mercado de perfumes no se explica solo por la calidad del producto. Se trata de un cambio en la forma en que los jóvenes consumen. En plataformas como TikTok, no están comprando frascos de perfume: están adoptando rituales que construyen su identidad.
Por ejemplo, los videos no venden aromas, venden momentos: “perfume para estudiar”, “fragancia para dormir”, “olor para jugar videojuegos”. Usar perfume ya no es solo un paso antes de salir, sino una herramienta para crear estados emocionales.
¿Y qué tiene que ver esto con tus ventas y productos?
Mucho. Porque el verdadero cambio no está en tus productos sino en cómo se posicionan. Hoy, las características del producto ya no venden por sí solas. Lo que vende es lo que el cliente siente al usarlo. Es decir, el estado mental que se activa.
Un ejemplo:
- Antes: “Curso de productividad con Notion”
- Ahora: “El sistema para sentirte CEO de tu vida antes de los 30”
En lugar de hablar de funciones, habla de transformación. En vez de ofrecer herramientas, ofrece identidad.
Pregúntate: ¿Qué estado mental genera tu producto?
Usa este ejercicio:
“Mi producto es [X]. ¿Cómo puedo presentarlo como un ritual diario que mejora el estado emocional, mental o social de mi cliente? Usa verbos sensoriales y momentos específicos del día.”
Crea tu propia microtendencia
¿Quién diría que usar perfume para dormir sería una categoría millonaria? Pero alguien lo nombró con convicción, y ahora es real. Tú puedes hacer lo mismo con tu producto:
- “Consultoría para emprendedores con insomnio”
- “Diseño gráfico para mentes caóticas”
- “Finanzas para creativos distraídos”
Si lo nombras, existe. Y si existe, se puede vender.
El empaque también importa (aunque vendas servicios)
Los jóvenes no compran solo productos. Compran historias que puedan compartir. Por eso:
- Convierte tu proceso de bienvenida en una experiencia.
- Crea momentos dentro de tu servicio que el cliente quiera mostrar.
- Dale nombres únicos a cada etapa (como las notas de un perfume).
Hoy las marcas no compiten solo por la atención. Compiten por ofrecer una identidad que se pueda contar, compartir y sentir.
Es preciso indicar que ya no basta con ofrecer algo útil. Tu producto debe generar una emoción clara. Porque quien compra hoy no busca una función, busca una historia en la que quiera ser el protagonista.