Si estás considerando constituir una empresa en Perú, es esencial tener en cuenta la variedad de tipos de empresas disponibles y evaluar cuál se adapta mejor a tus necesidades.
La elección del tipo societario es una de las decisiones más cruciales que influirán en la dirección y la longevidad de tu empresa en el mercado. Con la amplia gama de opciones que ofrece la normativa empresarial actual en relación con los tipos de sociedades, es necesario brindar una breve descripción de los principales y más utilizados tipos societarios que los empresarios pueden elegir:
Sociedad Anónima (S.A.)
- Debe tener como mínimo 2 accionistas y máximo es ilimitado.
- Los órganos de la sociedad son: Junta general de accionistas, gerencia y el directorio.
- Su capital definido por aportes de cada socio. Se deben registrar las acciones en el Registro de Matrícula de Acciones.
SOCIEDAD ANÓNIMA CERRADA (S.A.C.)
- Debe tener como mínimo 2 accionistas y como máximo es 20.
- Los órganos de la sociedad son: Junta general de accionistas, gerencia y el directorio es opcional.
- Su capital definido por aportes de cada socio. Se deben registrar las acciones en el Registro de Matrícula de Acciones.
RESPONSABILIDAD LIMITADA (S.R.L.)
- Debe tener como mínimo 2 accionistas y como máximo es 20.
- Los órganos de la sociedad son: Junta general de accionistas y gerencia.
- Su capital definido por aportes de cada socio. Se debe inscribir en Registros Públicos.
EMPRESA INDIVIDUAL DE RESPONSABILIDAD LIMITADA (E.I.R.L.)
- Es constituida por una sola persona.
- Sus órganos son: la gerencia y el titular.
- El capital definido por aportes del titular.
Para registrar tu empresa, es fundamental familiarizarse con los tipos de sociedades existentes en Perú. Esto se debe a que cada tipo conlleva ciertas obligaciones que debes cumplir, y será el patrimonio de la empresa y el patrimonio de los accionistas (dependiendo el tipo societario) el responsable de sus obligaciones.
En el presente informe, se han esbozado los rasgos esenciales de cada una de estas categorías societarias, poniendo énfasis en aspectos como su denominación, capital social, duración, órganos incorporados y la cantidad de socios que las conforman.
Efectivamente, la selección del tipo societario tiene un impacto considerable en el proceso de fundar una empresa, sobre todo al sopesar las características distintivas de cada alternativa, las cuales pueden adaptarse de manera precisa a las exigencias particulares de la sociedad en cuestión.