Under Armour confirma oficialmente un año difícil. La compañía estadounidense de ropa y calzado deportivo cerró su ejercicio fiscal 2024 con una caída del 3.4% en sus ingresos totales por más de US$201 millones, marcando su regreso a números rojos tras un 2023 con ganancias.
El año fiscal, que terminó el 31 de marzo, evidenció las complicaciones que atraviesa la marca que en algún momento desafió a gigantes como Nike y Adidas. La vuelta de su fundador, Kevin Plank, como CEO, coincide con una etapa de transición en la que se busca reposicionar la marca y frenar la caída.
Ventas de Under Armour caen en sus mercados clave
El negocio principal de Under Armour en Estados Unidos, que representa más del 50 % de sus ingresos, fue el que más sufrió. En esta región, las ventas disminuyeron un 6 % en 2024, sumando US$ 3,163 millones. La situación fue aún más crítica en Asia Pacífico, donde los ingresos se desplomaron 12 % hasta los US$ 736 millones.
En América Latina, la caída fue más moderada, con un descenso del 6 % hasta alcanzar los US$ 208 millones. Solo Europa mostró cifras positivas, con un leve repunte del 1 % y una facturación total de US$ 1,100 millones.
Ingresos por canales y líneas de negocio también retroceden
El negocio mayorista retrocedió 3 %, sumando US$ 3,240 millones, mientras que las ventas directas al consumidor, uno de los pilares estratégicos de la marca, bajaron 4 %, totalizando US$ 2,338 millones. Las ventas por licencias también cayeron, con ingresos de apenas US$ 95 millones, un 5 % menos que el año anterior.
Por categoría de productos, el rubro de calzado fue el más golpeado con una caída del 10 % (US$ 1,294 millones), seguido por la ropa, que retrocedió un 2 % (US$ 3,957 millones). En contraste, la división de accesorios logró mantenerse en terreno positivo con un crecimiento del 1 %, aunque su peso dentro del total de ingresos sigue siendo reducido.
Reestructuración en marcha: Mejores márgenes, pero menos volumen
A pesar del contexto adverso, la compañía logró mejorar su margen bruto, que subió 170 puntos básicos hasta alcanzar el 46.7%. Esta mejora se debe a decisiones como la reducción de promociones, el control del inventario y una simplificación de la oferta de productos.
“Estamos sentando las bases para una recuperación sostenida. Ajustamos la distribución, redefinimos nuestro portafolio y mejoramos nuestro storytelling”, aseguró Kevin Plank, confiado en que la estrategia de transformación reposicione la marca.
Under Armour no ha ofrecido previsiones para el año completo debido a la incertidumbre macroeconómica, pero sí adelantó que espera una caída adicional del 4% al 5% en ingresos para el primer trimestre del nuevo ejercicio.