Emprendimientos

TOPMILS moda naval: De ayudante de comida a fundar su propia marca de prendas navales en Perú

TOPMILS moda naval busca fortalecer su capital para expandirse, establecer alianzas estratégicas y llegar a nuevos mercados de América Latina.

Por Iveth Yamunaque
5 minutos
historia de TOPMILS moda naval

Alicia Yovanni Abanto Baldera tuvo un espíritu emprendedor desde joven, apoyando en el puesto de comida de su abuela en Bagua. En 2010, fundó TOPMILS Moda Naval, un negocio que inició desde cero y enfrentó desafíos como la falta de experiencia, la demora en pagos y la pandemia. Hoy, su empresa se especializa en confeccionar uniformes, souvenirs y accesorios personalizados para instituciones navales.

Infomercado conversó con Miguel Caro Mallqui, esposo de Alicia Abanto, quien nos contó la historia de TOPMILS moda naval y sus próximos proyectos.

Alicia Yovanni Abanto Baldera

Alicia Yovanni Abanto Baldera, nacida en Bagua, mostró desde niña un fuerte espíritu emprendedor al ayudar a su abuela en un puesto de comida. En la secundaria, lideró pequeños negocios escolares, lo que confirmó su vocación por el comercio.

Tras culminar el colegio, se mudó a Lima en busca de oportunidades. Comenzó trabajando como empleada del hogar y luego como vendedora en una tienda de uniformes para la Marina de Guerra del Perú.

Esta última experiencia fue clave, ya que le permitió aprender sobre ventas y la gestión del negocio. Con el tiempo, y con el apoyo de un amigo, decidió iniciar su propio emprendimiento.

Se especializa en confeccionar uniformes, souvenirs y accesorios personalizados para instituciones navales.

Incios de TOPMILS

La historia de este emprendimiento comenzó en 2010, cuando Alicia Abanto decidió trabajar de forma independiente bajo el nombre de Consorcio SAC. Más adelante, para participar en licitaciones con la Marina de Guerra del Perú, cambió su razón social a Confecciones e Inversiones B&F SAC.

Empezó desde cero, con un préstamo bancario gestionado con ayuda de un contador. Con ese dinero compró muebles, equipos y mercadería para su primera licitación, la cual ganó pese a su inexperiencia. Al inicio, operaba desde su casa, pero en 2011 alquiló un pequeño puesto de 2×2 metros en una Galería Naval en la Av. Sáenz Peña, donde aún trabaja.

Aunque los pagos demoraban entre 45 y 60 días, pudo cumplir con sus obligaciones y reinvertir. Con el tiempo, ganó experiencia, amplió su oferta y pasó de ser solo distribuidor a fabricar sus propios productos para la Marina y otras navieras.

En 2015, se incorporó Miguel Antonio Caro Mallqui, esposo de Alicia, lo que permitió ordenar y modernizar el negocio. Desde entonces, el emprendimiento se mantuvo estable y con una visión a largo plazo.

Desafíos y crecimiento de TOPMILS moda naval

Sin embargo, en 2020, la pandemia obligó a cerrar su tienda física, revelando la falta de presencia digital. Su negocio, centrado en productos de tela y metal como grados e insignias, enfrentó un duro golpe cuando la Marina reemplazó el metal por bordados para reducir el riesgo de contagio.

Aunque sabían bordar, no estaban preparados para manejar grandes volúmenes ni para resolver los problemas logísticos durante el confinamiento. Es así que Miguel tuvo que asumir el reparto de pedidos, rediseñando productos según nuevas exigencias.

Ante la crisis, digitalizarse se volvió esencial. Adoptaron WhatsApp Business, Facebook y otras herramientas digitales, lo que les permitió sobrevivir. Al reabrir la tienda tras la emergencia sanitaria, mantuvieron el enfoque digital, pues recibían pedidos por WhatsApp, promocionaban productos en redes y usaban catálogos virtuales.

La creciente competencia los llevó a innovar en redes como TikTok e Instagram, compartiendo contenido útil como tutoriales. Uno de los más populares enseñaba cómo elaborar un número de corbata.

También expandieron su espacio físico, por lo que alquilaron un entrepiso en su local de Sáenz Peña y abrieron un pequeño bazar en la Escuela de la Marina Mercante, en La Punta, con apoyo de un préstamo.

Sin embargo, este último proyecto fracasó y cerró en abril de este año por falta de un buen estudio de mercado. Actualmente, concentran sus esfuerzos en su local principal en el Callao, con el que iniciaron.

TOPMILS moda naval: Proyecciones

Aunque la Marina exige uniformidad en sus prendas, TOPMILS moda naval encontró espacio para la creatividad al ofrecer souvenirs y regalos personalizados en madera y metal, en colaboración con artesanos. Su actividad principal es la confección de uniformes, toallas, calzado, ropa de cama y prendas de vestir, combinando producción directa y tercerización.

También logró desarrollar una línea de gorras personalizadas con más de mil ítems, cada uno adaptado a distintos tipos de uniforme o funciones dentro de la Marina. Su objetivo es fortalecer el capital del negocio para expandirse, establecer alianzas estratégicas y llegar a nuevos mercados, tanto en América Latina como en otros continentes.

Por otro lado, TOPMILS moda naval buscó oportunidades de expansión en la región. Además, logró contactarse con fábricas en Pakistán. Sin embargo, continúan evaluando la calidad del insumo.

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