Las ventas de Tesla atraviesan un momento complicado en Europa, justo cuando el mercado de vehículos eléctricos (EV) está mostrando señales claras de expansión. Durante el primer trimestre de 2025, las matriculaciones de autos eléctricos en el continente aumentaron un 28%, pero la compañía de Elon Musk registró una caída del 37,2% en sus ventas, según cifras recopiladas por medios internacionales.
El panorama se volvió aún más sombrío en abril, mes en el que la caída se intensificó en países clave para la marca. En España, por ejemplo, Tesla vendió apenas 571 unidades, una caída interanual del 36%. Suecia mostró un desplome más severo, del 80,7%, con solo 203 vehículos registrados, su peor cifra desde octubre de 2022. Situaciones similares se repitieron en los Países Bajos (-73,8%) y Portugal (-33%).
Los datos no fueron mejores en otros mercados relevantes como Francia (-59,4%) y Dinamarca (-67,2%). Solo Italia y Noruega lograron escapar de la tendencia negativa, con aumentos del 29,3% y 11,8%, respectivamente. Sin embargo, incluso en Italia, el primer cuatrimestre cerró en rojo para la firma estadounidense.
¿Por qué Tesla retrocede en el mercado europeo?
Una de las principales razones detrás del retroceso de Tesla es la creciente competencia. Fabricantes tradicionales de Europa como Volkswagen y BMW han logrado avances significativos en sus gamas eléctricas, sumándose al empuje de nuevos actores provenientes de China como BYD, que ofrecen autos más innovadores y asequibles.
Andy Leyland, cofundador de la firma de análisis SC Insights, comentó a Reuters que “el liderazgo tecnológico de Tesla ha quedado en entredicho con su actual línea de modelos”, subrayando que tanto los avances de los competidores como la falta de innovación reciente están afectando el rendimiento de la marca.
Un ejemplo claro es el desarrollo de cargadores de alta capacidad. Mientras Tesla aún mantiene sus conocidos Superchargers, fabricantes como BYD ya están desplegando cargadores de hasta 1.000 kW, lo que los posiciona mejor ante un consumidor europeo cada vez más exigente.
La cercanía de Musk con Trump causó malestar en algunos consumidores europeos
Además del terreno perdido en tecnología y precios, Tesla también enfrenta una crisis de imagen en Europa. La postura política de Elon Musk —cercano a líderes de derecha como Donald Trump— ha generado malestar entre consumidores europeos, tradicionalmente más progresistas en temas sociales y ambientales.
Este desgaste reputacional no es menor. En países como Suecia, Suiza y Francia, se han registrado actos de protesta e incluso vandalismo contra instalaciones de Tesla, fenómeno que algunos medios han bautizado como Tesla Takedown.
Estas tensiones no solo reflejan una desconexión cultural entre la marca y su público objetivo europeo, sino que también podrían traducirse en una pérdida sostenida de preferencia de compra, en un entorno donde abundan alternativas más alineadas con los valores locales.