Mediante resolución N°119-2022, la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) denegó nuevamente la solicitud de licenciamiento presentada por la Universidad Alas Peruanas (UAP).
De tal manera, el Consejo Directivo de la Sunedu le prohíbe a la institución ofrecer su servicio educativo superior universitario en territorio peruano. Hasta el 22 de marzo del 2025 podrá seguir funcionando, con el fin de no perjudicar a los ya matriculados en dicha casa de estudios. Sin embargo, la UAP ha quedado impedida de aceptar nuevos estudiantes.
Esta no es la primera vez que los rechazan. En diciembre del 2019, presentaron su primera solicitud de licenciamiento, la cual fue denegada. Intentaron una segunda vez, el 19 de noviembre del 2021.
Debían de probar que contaban con las condiciones mínimas de calidad para implementar los dos primeros años de funcionamiento de 12 programas de pregrado en siete locales ubicados en Lima, Arequipa, Piura y Ucayali.
Cabe resaltar que los estándares de evaluación usados por la Sunedu fueron distintos a los empleados en la primera revisión, pues el modelo de licenciamiento se había actualizado.
¿Qué falló?
En base al análisis realizado, el organismo adscrito al Minedu determinó que la Universidad Alas Peruanas no cumple con 14 de los 27 indicadores que componen las condiciones mínimas de calidad con las que deben contar las instituciones que pretenden contar con nuevas autorizaciones de funcionamiento.
Una de las falencias que evidenció la universidad se relaciona con su plana docente. En este caso, 90 de ellos no contaban con el perfil para dictar los cursos a los que se les había asignado para los dos primeros años de funcionamiento. Además no pudieron demostrar que contaban con el 25% de docentes a tiempo completo, tanto en su sede como en sus cuatro filiales. Es más, no se evidenció la aplicación de los criterios estipulados en la normativa para la selección de los docentes.
El ámbito de la investigación, es una de los grandes olvidados para esta institución. Es también, uno de los conjuntos de indicadores que más le jugó en contra, pues no cumplió con ninguno. En primer lugar, no cuentan con el 5% de docentes investigadores registrados en Renacyt. Tampoco demostraron tener procedimientos específicos para impulsar la investigación, ni tampoco para determinar su originalidad.
Basados en la normativa externa, no demostraron tener personal suficiente para desarrollar las líneas de investigación propuestas. Además de no contar con un persona encargada exclusivamente de esta área.
Respecto al alumnado
Es necesario hacer hincapié en que los actuales estudiantes de la universidad no se verán perjudicados por esta disposición. A pesar de ello, la Sunedu seguirá supervisando la calidad de la educación brindada por la UAP a los 6 500 estudiantes con matrícula vigente en el presente ciclo 2022-20. Además, la universidad tiene la libertad de presentar, nuevamente, una solicitud de licencia institucional.
Siempre que se cumpla con lo requisitos, el el Registro Nacional de Grados y Títulos seguirá inscribiendo a los egresados de la universidad que hayan cumplido con aprobar la tesis, con todos los requisitos establecidos en la ley.