Standard & Poor’s Global Ratings (S&P) decidió rebajar la calificación crediticia de Petroperú, uniéndose así a otras agencias calificadoras de riesgo. La petrolera estatal informó de esta decisión a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) mediante un comunicado emitido el martes 28 de mayo.
Reducción de calificación
S&P redujo la calificación de Petroperú como emisor de deuda a largo plazo de “B+” a “B” y también rebajó su perfil de crédito independiente (SACP) de “CCC+” a “CCC”. Según informó la petrolera a la SMV, S&P colocó a Petroperú en vigilancia crediticia negativa, citando mayores vulnerabilidades.
Manejo deficiente y problemas financieros
La calificadora explicó que la situación financiera de Petroperú pasa por un deterioro debido a «problemas inesperados”, como la paralización de la unidad de flexicoking de la Refinería de Talara, situación que no se resolvería antes del 30 de junio, o posiblemente más tarde.
Respecto a este panorama, S&P anticipa que el EBITDA y el flujo de caja de Petroperú para 2024 se verán debilitados, retrasando la recuperación financiera esperada hasta 2025.
Según S&P, la calificación SACP ‘CCC’ refleja nuestra visión de la solvencia de la empresa de manera independiente, la cual ahora depende aún más del apoyo gubernamental para evitar un impago en los próximos 12 meses.
La calificadora también expresó dudas sobre la capacidad de los accionistas de Petroperú, en particular del Ministerio de Energía y Minas y del Ministerio de Economía, para realmente «rescatar» a la empresa.
Falta de resultados positivos
S&P señaló que, aunque el Estado peruano mostró un apoyo constante a Petroperú desde 2022, ninguna de las inyecciones financieras logró resultados alentadores.
Asimismo, resaltó que las medidas no abordaron la estructura de capital insostenible de la empresa, sus deficiencias operativas, ni su escasa liquidez; además no restauraron la confianza del mercado.
Posibles nuevas rebajas en la calificación
S&P advirtió que podrían reducir aún más la calificación de Petroperú en los próximos tres meses, debido a esto, colocaron a la empresa en vigilancia crediticia negativa.
Además, la agencia señaló que esta posible rebaja está relacionada con la falta de presentación de los resultados financieros auditados de 2023, lo que aumenta el riesgo de mayores incumplimientos financieros.