La minera proyecta producir unas 414,000 toneladas de cobre en el país, al mismo nivel del 2024, mientras avanza con proyectos como Tía María y Michiquillay.
Producción estable en Perú
Southern Copper prevé mantener estable su producción de cobre en Perú este año, con un aporte de 414,000 toneladas, cifra similar al 2024.
Según Raúl Jacob, vicepresidente de finanzas de la compañía, los subproductos como molibdeno y plata también tendrán volúmenes constantes y mayores ingresos, gracias al alza de precios internacionales. En 2024, la empresa reportó 13,400 toneladas de molibdeno y 177,2 toneladas de plata en el país.
Inversión de US$ 800 millones
La compañía, controlada por Grupo México, anunció un plan de inversión de US$ 800 millones en Perú para este año. Actualmente, opera las minas Toquepala y Cuajone, y mantiene en cartera proyectos de gran envergadura.
Jacob destacó que Perú, como tercer mayor productor mundial de cobre, es estratégico para la expansión de Southern Copper.
Avance de Tía María
Uno de los proyectos más relevantes es Tía María, en la región Arequipa, que ya cuenta con 1,900 trabajadores en labores de infraestructura. La inversión comprometida asciende a US$ 1,800 millones, con miras a iniciar producción hacia fines de 2027 y alcanzar plena capacidad en 2028.
La empresa resaltó que los trabajos comenzaron a fines de 2024, luego de mejorar la relación con comunidades locales.
Michiquillay: exploración al 50%
En Cajamarca, el proyecto Michiquillay ha completado la mitad de su fase de exploración. Los resultados de perforación superaron las expectativas iniciales, según Jacob.
La mina tiene recursos minerales inferidos de 2,288 millones de toneladas con una ley de 0.43%, y una vida útil proyectada de 25 años. Su producción anual sería de 225,000 toneladas de cobre, con una inversión estimada de US$ 2,500 millones. El inicio de operaciones está previsto para 2032.
Los Chancas y la minería ilegal
Respecto a Los Chancas, en Apurímac, el avance se encuentra limitado por la minería ilegal en la zona. Jacob denunció la presencia de unas 200 personas que incluso han incendiado en dos ocasiones el campamento.
El Gobierno peruano mantiene un plazo hasta fin de año para formalizar a miles de mineros de pequeña escala, aunque el problema sigue siendo una traba para el desarrollo del sector.