Últimamente y debido a la nueva realidad muchas personas nos estamos animando a emprender, sin embargo no es una decisión sencilla de tomar ya que implica muchos riesgos y el nivel de incertidumbre es alto.
Hace 5 años decidí emprender y dedicarme a mi negocio al 100%, renuncié a mi trabajo dependiente y empecé.
En todo este tiempo, desde que vendía ilegalmente chocotejas en mi universidad hasta la creación de Manzana Verde, startup de alimentación saludables que está cambiando el estilo de vida de muchas personas en Latinoamérica, he ido aprendiendo de mis errores.
Les compartiré tres consejos que pueden ser de utilidad para ustedes.
Primero: tu negocio, tu pasión. Trabajar en tu empresa debe convertirse en tu actividad favorita.
Trabajo entre 15 y 16 horas al día y soy feliz (estoy aprendiendo a darle equilibrio a mi vida); por eso es importante que el giro de tu negocio esté conectado con tu pasión y propósito de vida.
Segundo: mucha atención al tamaño del mercado. De nada servirá que tu negocio sea tu pasión si en el mercado no habrán personas dispuestas a pagar por tu producto o servicio.
Es importante realizar un análisis de mercado y verificar que el problema que estés resolviendo con tu negocio sea el problema de muchos.
Tercero: salir al mercado ¡Ya! Eso se le llama MVP (producto mínimo viable) y consiste en lanzar tu producto invirtiendo la menor cantidad de dinero posible porque los clientes serán quienes determinarán el camino a seguir.
Cuando lanzamos Manzana Verde hicimos una aplicación móvil, sin razón alguna, solo porque para todo existía una app, fue uno de los errores más grandes y costosos ya que la idea de negocio no estaba validada por ningún usuario.