Emprendimientos

Séllame: Comenzaron sin saber de sellos y ahora su marca de grabado artesanal es un negocio internacional

Séllame busca consolidar su identidad y fortalecer su posicionamiento en sectores específicos, con una estrategia orientada a la expansión sostenida.

Por Iveth Yamunaque
5 minutos
Historia de Séllame
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Angélica Muñoz y Abner Troyes son el claro ejemplo de cómo la perseverancia y la creatividad pueden transformar una historia de migración en Séllame, una empresa pionera en la fabricación artesanal de sellos personalizados que hoy exporta a distintos países y trabaja con reconocidas marcas.

Angelica Muñoz y Abner Troyes

Angélica, quien nació en Venezuela, proviene de una familia de origen peruano. Sus padres siempre trabajaron como empleados y la influenciaron con la idea de que debía estudiar, conseguir un empleo estable y mantenerse en él hasta jubilarse.

Estudió la carrera de Docencia y se licenció en Geografía e Historia, con el objetivo de dedicarse a la educación durante toda su vida profesional. Sin embargo, en el año 2017, a raíz de la crisis en Venezuela, se vio obligada a dejar su hogar y emigrar al Perú con la finalidad de trabajar y apoyar económicamente a su madre y hermanos que permanecían en su país natal.

Al llegar empezó desde cero, pues trabajó como recepcionista, azafata y hasta vendedora ambulante. Cada experiencia le enseñó algo distinto sobre la vida y el esfuerzo.

Paralelamente, Abner Troyes, natural de Jaén, Cajamarca, también buscaba oportunidades en Lima. Proveniente de una zona rural sin acceso a electricidad, enfrentó diversas dificultades al llegar a la capital.

Al igual que muchos migrantes, se dedicó a distintos oficios para poder sostenerse. Con el tiempo, y gracias a su esfuerzo y perseverancia, logró encontrar estabilidad en el negocio de compra y venta de chatarra y metales. Con el tiempo se convirtió en esposo de Angélica y ambos empezaron a incursionar en el camino del emprendimiento.

Debido al trabajo de Abner, conocieron a personas que fabricaban clichés para etiquetas de cuero, herramientas de grabado de metal que se usan para estampar o marcar diseños en diferentes materiales, un rubro que despertó su curiosidad.

Historia de Séllame: Inicios

Con algunos ahorros y muchas ganas de seguir adelante, Angélica y Abner decidieron emprender. En 2019, se independizaron y comenzaron a producir clichés para cuero.

El negocio creció rápidamente; sin embargo, el verdadero desafío apareció cuando los clientes empezaron a solicitar sellos para madera, lacre y pan. Fue entonces cuando nació Grabados Ahmed, un emprendimiento que, con el paso del tiempo, evolucionó y adoptó un nuevo nombre, Séllame. Este cambio unió el término “sello” con el nombre del padre de Angélica, Ahmed.

Sin saber de qué se trataba, investigaron en internet y descubrieron que en Perú casi nadie los fabricaba, aunque en otros páises sí existía ese mercado.

Es así como la pareja de emprendedores decidió arriesgarse. Su primer sello fue hecho con el mango de una escoba y una varilla metálica. Cuando el cliente lo recibió y sonrió satisfecho, comprendieron que habían encontrado su propio camino, fabricar sellos, estampar y personalizar.

Desafíos y crecimiento

Aprender de cero no fue fácil, pues no sabían cómo fabricar o dónde conseguir los materiales. Ser pioneros en un rubro tan específico, implicó muchos errores, pruebas y ajustes.

Además, la falta de contactos complicaba las cosas, debido a que ella venía de otro país y Abner no contaba con redes empresariales.

Durante la pandemia, demostraron nuevamente su capacidad de adaptación. Ante la paralización del mercado, comenzaron a fabricar moldes para mascarillas, lo que les permitió mantenerse activos y sostener su economía familiar.

Sin embargo, una vez superada la coyuntura, retomaron su actividad habitual con esfuerzo, dedicación y creatividad. Gracias a ello, Séllame experimentó un notable crecimiento, impulsado por el uso estratégico de TikTok, que se transformó en una poderosa herramienta para conectar con nuevos públicos.

Como resultado, comenzaron a recibir pedidos no solo de diferentes regiones del Perú, sino también del extranjero, incluyendo países como Francia, Aruba, Cuba, Argentina, Curazao, Chile, Bolivia y Ecuador.

Proyecciones

El reconocimiento no tardó en llegar, Hoteles de prestigio como el Sheraton, Hilton y Aranwa, así como el renombrado restaurante Central, confiaron en Séllame para elaborar productos con sellos personalizados.

Además, la empresa trabaja con revendedores y distribuidores que contribuyen a ampliar su presencia en distintos mercados. En esta nueva etapa, Séllame busca consolidar su identidad y fortalecer su posicionamiento en sectores específicos, con una estrategia orientada a la expansión sostenida.

Como resultado de estos esfuerzos, las ventas evidencian un crecimiento constante. Actualmente, Séllame despacha entre 8 y 15 sellos diarios, lo que equivale a cerca de 300 pedidos mensuales, provenientes tanto de clientes nuevos como recurrentes.

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