Una de las obras de saneamiento más grande del Perú corre peligro ya que Sedapal evalúa la posibilidad de que, la penalidad por este incumplimiento ronde aproximadamente los S/60 millones debido a que estaba prevista su entrega en agosto de 2025.
Cuando inició agosto de 2021, Sedapal y el consorcio San Miguel, cuya procedencia es chino-peruano, firmaron un contrato para la ejecución de Nueva Rinconada.
Este esperado proyecto de agua y alcantarillado dirigido al sur de Lima está valorizado en aproximadamente en S/1,200 millones.
Hasta el momento, el consorcio acumula cinco penalidades y esta última, que ya está en la mesa, podría retrasar la entrega de la obra que beneficiará a 350 mil vecinos de San Juan de Miraflores, Villa María del Triunfo y Villa El Salvador.
Julio Ramírez, gerente de proyectos y obras de Sedapal para Perú21 dijo: “¿Si se está ejecutando la obra adecuadamente? Obviamente no; si no, no tendría penalidades»
¿Cuáles fueron las causas de las anteriores penalidades?
Tres infracciones por emplear materiales no autorizados y dos por incumplir con medidas medioambientales. El costo de estas cinco ascienden a S/701 mil.
Otra vez el consorcio San Miguel vuelve a utilizar materiales no autorizados a pesar de que significa la obra de saneamiento más grande del Perú.
Según los cálculos de Sedapal, aún la nueva penalidad de S/60 millones no es aplicada. Esto significaría que al retraso de 14 meses en la entrega de 20 kilómetros de tuberías de hierro dúctil por donde pasarán los principales canales de agua
¿La obra estará lista en el 2025?
Mediante la Ley de Contrataciones del Estado, es posible que Sedapal anule el contrato cuando la penalidad alcanza el 10% del monto total del contrato.
El funcionario de Sedapal señaló que esto solo ocurriría si es que la empresa se demora un año más en la entrega.
Por otro lado, Karla Gaviño, especialista en gestión pública reveló para Perú21 que: “Un retraso de más de un año, ¿cómo no va a afectar la entrega? ¿En dónde vas a recuperar ese año y más? ¿Qué cosa vas a hacer más rápido? ¿Y a qué riesgo y a qué costo?”
Por último, para Antonio Hernández, ingeniero residente del Consorcio San Miguel, y Alfonso Escobar, jefe del consorcio supervisor Nueva Rinconada, el retraso de 20 kilómetros de 20 tuberías no afecta la culminación del megaproyecto.