El sector construcción en Perú inicia el 2025 con perspectivas favorables, impulsado por la inversión pública y una mayor ejecución de obras en infraestructura. A pesar de algunos desafíos, los indicadores muestran una tendencia positiva en empleo y desarrollo de proyectos.
El sector arranca el año con indicadores positivos
El sector construcción en Perú experimentó un inicio de 2025 con un incremento del 17.9% en enero, según datos de la Cámara Peruana de la Construcción en una conferencia de prensa.
Este crecimiento se debe principalmente al impulso de la obra pública, que alcanzó una ejecución superior a los S/ 2,000 millones en el primer mes del año.
Sin embargo, el consumo de cemento registró una caída del 2.4%, reflejando una dinámica desigual en el sector.
Avance de la infraestructura y la inversión pública
El aumento de la inversión en obras públicas ha sido un factor clave en el crecimiento del sector. La ejecución presupuestaria de los gobiernos regionales alcanzó S/ 366 millones, cuadruplicando la cifra del año anterior.
En tanto, la inversión de las municipalidades creció un 75%, consolidando una tendencia de reactivación en infraestructura.
En el marco de las Asociaciones Público-Privadas (APP), se adjudicó un proyecto de tratamiento de aguas residuales en Chincha por US$ 97 millones, mientras que se espera la adjudicación de otros proyectos de transporte y energía en los próximos meses.
Empleo en construcción alcanza niveles récord
El empleo en el sector construcción también reflejó una mejora significativa. En el trimestre noviembre 2024 – enero 2025, el número de trabajadores del sector creció 22.1%, alcanzando 441,500 empleados en Lima Metropolitana, la cifra más alta registrada en los últimos años.
A nivel general, el empleo adecuado aumentó en más del 30%, lo que indica una mejora en la calidad del trabajo dentro del sector. Paralelamente, el subempleo experimentó una contracción, reflejando una estabilidad progresiva en el mercado laboral de la construcción.
Expectativas y desafíos para 2025
Las proyecciones para el primer bimestre del 2025 indican un crecimiento del 4.8%, impulsado por la inversión en infraestructura. No obstante, persisten retos como la necesidad de fortalecer el financiamiento para viviendas sociales y la reducción de la informalidad en el sector.
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha revisado su previsión de crecimiento del PBI para este año, elevándola de 3.1% a 4%, respaldado por una mayor inversión privada y el impacto de la desregulación económica. No obstante, factores como la estabilidad climática y la seguridad podrían influir en la evolución del sector en los próximos meses.