El presidente Vladímir Putin ha ordenado atacar el Donbás y ha señalado que los enfrentamientos entre las fuerzas ucranias y rusas son “inevitables”.
“La expansión de la OTAN y el desarrollo militar del territorio de Ucrania por parte de la alianza es inaceptable para Rusia”, ha afirmado Putín.
El trasfondo de esta crisis es la negativa rusa a aceptar el acercamiento de la OTAN y de la Unión Europea a la exrepública soviética – Ucrania – a la que Rusia considera parte de su identidad y de su espacio de influencia y cuyo control juzga vital para su seguridad. Putin cree que ambos países conforman “un solo pueblo”.
¿Cuándo inició este conflicto? Aquí una línea de tiempo con fechas clave:
Noviembre del 2013:
El presidente de Ucrania, el prorruso Victor Yanukóvich, suspende la firma de un acuerdo de asociación con la Unión Europea a causa de las presiones de Rusia, que le ofrece importantes contrapartidas económicas como la reducción del precio de gas. Este anuncio cataliza el descontento de la población, sobre todo en el oeste del país. El 24 de noviembre, decenas de miles de ucranios se manifiestan contra el Gobierno en la plaza de la Independencia (Maidán) de Kiev.
Febrero del 2014
Las fuerzas de seguridad ucranias matan a al menos 100 personas en las protestas. La indignación popular y la brutal represión fuerzan la huida del presidente de Ucrania, Victor Yanukóvich. Mientras, en Simferópol, la capital de la península ucrania de Crimea, militantes prorrusos se enfrentan a partidarios de la unidad de Ucrania. Al mismo tiempo, militares rusos camuflados y agentes del espionaje del Kremlin penetran en Crimea para forzar su anexión a Rusia.
16 de marzo del 2014
Se celebra un referéndum en Crimea en el que —en medio de acusaciones de fraude— vence la anexión a Rusia por más del 97% de los votos. Dos días después, Putin firma la incorporación de la península ucrania a su territorio, que la comunidad internacional no reconoce. La OTAN congela su colaboración con Moscú, y EE UU y la UE le imponen sanciones.
Abril-mayo 2014
Los acontecimientos de Crimea se reproducen en la región ucrania del Donbás. En mayo, grupos separatistas de Donetsk y Lugansk se autoproclaman sendas “repúblicas populares” y reclaman integrarse en Rusia. El este de Ucrania se convierte así en el escenario de la última guerra de Europa entre los separatistas prorrusos, con apoyo político y militar de Moscú, y el Ejército ucranio.
5 de setiembre de 2015
Ucrania, Rusia y representantes separatistas de Donetsk y Lugansk firman en Minsk un acuerdo para poner fin a la guerra bajo los auspicios de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Entra en vigor un alto el fuego que dura una semana.
10 de diciembre de 2019
Putin y el nuevo presidente ucranio, Volodímir Zelenski, acuerdan en París retomar el proceso de paz en Ucrania. El 29 de diciembre, Kiev y representantes separatistas canjean a 200 prisioneros.
Enero-agosto de 2021
Rusia traslada tropas a sus fronteras con Ucrania y a la península de Crimea. El 23 de agosto, 46 Estados y organizaciones, entre ellas la OTAN, firman en Kiev la Plataforma de Crimea, en la que Occidente exige a Rusia la devolución de la península ucrania.
Diciembre de 2021
Estados Unidos cree que Moscú prepara una invasión de Ucrania “a principios de 2022″, de acuerdo con The Washington Post. Según EE UU, el despliegue de Rusia en las fronteras con ese país puede llegar a 175.000 soldados. La UE amenaza a Rusia con “sanciones enormes” si invade Ucrania.
Enero de 2022
Una reunión entre Washington y Moscú —el 11 de enero en Ginebra (Suiza)— y otra celebrada al día siguiente entre la OTAN y Rusia concluyen sin avances. Moscú informa del inicio de unas maniobras militares en el sur de Rusia, el Cáucaso y Crimea. EE UU alerta de que Rusia planea “un ataque de falsa bandera”: un sabotaje contra sus fuerzas en el este de Ucrania para atribuírselo a Kiev y justificar una invasión. La madrugada anterior, un ciberataque masivo inutilizó durante horas el sistema informático del Gobierno ucranio. Rusia envía tropas a Bielorrusia para unas maniobras conjuntas cerca de las fronteras ucranias. Estados Unidos ordena a los familiares de los diplomáticos de su embajada en Kiev que abandonen el país, ante la amenaza de una invasión. China se alinea con Rusia mientras que el Kremlin se acerca a Cuba, su antiguo aliado, y lo hace en un ambiente de tensión creciente. El Pentágono cifra los efectivos en 8.500 soldados, que se encuentran en “alerta máxima” para desplazarse en caso de necesidad, a raíz de la crisis de Ucrania.
Febrero de 2022
Estados Unidos y la OTAN rechazan firmar un tratado bilateral sobre seguridad en Europa con Rusia y cierran la puerta a una futura incorporación de Ucrania a la Alianza Atlántica. Esas eran dos de las principales exigencias planteadas por Moscú para poner fin a la crisis de Ucrania. En esas instancias, el Parlamento de Rusia aprueba una resolución para que Vladímir Putin que reconozca la independencia de las regiones ucranias de Donetsk y Lugansk, autoproclamadas repúblicas en 2014. Días después, el Gobierno ucranio y los separatistas prorrusos respaldados por Moscú intercambian acusaciones de ataques a lo largo de la línea del frente en el Donbás. El 18 de febrero, los servicios de inteligencia de Estados Unidos informaron de que el Kremlin ya había ordenado proceder a la invasión de Ucrania. Tres días después, Putin firma el reconocimiento de las regiones prorrusas ucranias de Donetsk y Lugansk y ordena el envío de tropas rusas a la zona. La Unión Europea condena esta decisión y anuncia fuertes sanciones económicas. El 24 de febrero, poco antes de las 6 de la mañana, el líder ruso anuncia una “operación militar especial” en el Donbás. Moscú defiende que es una operación para “desmilitarizar” el país vecino, pero no pretende la ocupación.
Con información del diario El País
Foto: Semana.com