El Congreso aprobó en primera votación la reducción del Impuesto General a las Ventas (IGV) para peluquerías y centros de belleza, estableciendo una tasa especial del 8%. Esta iniciativa busca aliviar la carga tributaria de un sector duramente afectado por la pandemia y la recesión económica.
El Pleno del Congreso aprobó, con 74 votos a favor, 33 en contra y 9 abstenciones, el dictamen de los Proyectos de Ley 4450 y 6611. Esta propuesta establece una tasa especial del IGV denominada «Re-corte Tributario», destinada a personas naturales o jurídicas dedicadas a actividades de peluquería y tratamientos de belleza. La medida será sometida a una segunda votación en siete días calendario.
Ventajas
El presidente de la Comisión de Economía, Banca, Finanzas e Inteligencia Financiera, César Revilla Villanueva, explicó que la reducción del IGV tiene como objetivo impulsar la recuperación económica del sector de peluquerías y centros de belleza.
Asimismo, recordó que, en agosto de 2022, el Congreso aprobó una reducción similar del IGV al 8% para restaurantes, con la Ley 31556. Ello, para ayudar a los empresarios a cumplir con sus obligaciones, recuperarse y generar empleo.
Revilla destacó que esta nueva medida busca apoyar a un sector gravemente afectado por la pandemia de COVID-19 y la actual recesión económica. Señaló que muchos negocios de este sector no pudieron acceder al programa «Reactiva Perú». Obligandolos a recurrir a prestamistas informales, migrar al Régimen Único Simplificado (RUS) o caer en la informalidad.
Impacto de la pandemia y la recesión
La crisis sanitaria y la recesión económica golpearon duramente al sector de peluquerías y tratamientos de belleza. Muchos negocios no pudieron pagar sus arrendamientos, acumulando deudas laborales y tributarias, y enfrentaron el incremento constante de los costos de sus materias primas. Como resultado, varios establecimientos quebraron, reduciendo el número de peluquerías de 90 mil antes de la pandemia a solo 50 mil en la actualidad.
El congresista Eduardo Castillo Rivas, autor de la propuesta, enfatizó en la necesidad de beneficiar a todos los sectores, especialmente a los emprendedores y microempresarios que no recibieron apoyo del Estado. Castillo enfatizó que la reducción del IGV fomentará la reactivación económica y la formalización de aquellos que hoy operan en la informalidad.
A pesar del apoyo mayoritario, algunos congresistas expresaron su oposición. Ruth Luque Ibarra (CD-JP) y Germán Tacuri Valdivia (BMCN) señalaron que el dictamen no especifica si se trata de un nuevo régimen o solo aplica al sector mypes. Esta falta de claridad genera incertidumbre sobre el alcance y la implementación de la medida.
Finalmente el dictamen se someterá a una segunda votación en el Congreso. De ser aprobado, entrará en vigor, ofreciendo un alivio significativo para peluquerías y centros de belleza.
