La recesión económica que enfrenta el país, podría tener un impacto negativo en el bienestar de la población, como el aumento de los índices de pobreza. Según el informe de Red de Estudios para el Desarrollo (REDES), en 2022 la pobreza aumentó de 25.9% a 27.5%. Además, la inflación obtiene un impacto mayor en los hogares peruanos.
Bajo ese panorama, en el informe se muestra que en el periodo de agosto de 2021 y agosto de 2023, la inflación ha tenido un impacto en los hogares peruanos según su condición de pobreza. En tal caso, un peruano en condición de pobreza enfrentó una inflación de 9.23%; mientras que un peruano que no calificaba como pobre, una de 7.91%.
En el caso de Cusco, la inflación tuvo un impacto aún mayor en los hogares pobres extremos que en los hogares no pobres ni vulnerables. En enero, la diferencia en la inflación entre estos dos grupos fue de 17%. El aumento se debe a las protestas que ocurrieron en la región, que provocaron bloqueos de carreteras y escasez de alimentos.
El aumento de los precios ha afectado más a los alimentos y bebidas no alcohólicas, que subieron un 16.4% en los últimos 12 meses. El aumento es preocupante porque afecta más a los hogares pobres, que destinan una gran parte de sus ingresos a la alimentación.
El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) trabaja para controlar la inflación, que es un problema global. A pesar de los factores internacionales y climáticos adversos, la inflación en Perú es relativamente baja en comparación con otros países.
A pesar que se estima que la inflación disminuya en 2023, todavía se mantendrá por encima del rango meta. Es importante identificar y abordar el impacto diferenciado de la inflación en los hogares peruanos, ya que ayudará a diseñar intervenciones para mitigar los efectos de la inflación.