Es importante conocer los criterios que tienen en cuenta las entidades financieras al momento de ofrecer un crédito, ya sea para financiar un nuevo emprendimiento o su expansión.
De acuerdo con el profesor de posgrado del área de Finanzas de ESAN Graduate School of Business, Diego Campos Scattolon, el principal foco de evaluación de las empresas solicitantes es el flujo de caja proyectado y que su realización sea coherente con el negocio y viable de alcanzar.
Principales indicadores
1. Ratio de cobertura de servicio de deuda: Es la capacidad de pago que tiene la empresa, utilizando como variable principal su EBITDA. En la fórmula, el numerador es el EBITDA (menos los impuestos) y en el denominador es el servicio de la deuda (gastos financieros más la parte corriente de la deuda de mediano plazo).
Si el ratio tiene un nivel menor a 1, la empresa no estaría en capacidad para hacer frente a una deuda de mediano plazo. Para que el banco pueda otorgar un crédito, el ratio holgado sería una cobertura de 1.5 o 2.
2. Ratio de apalancamiento financiero: Este ratio mide la deuda financiera total de la empresa respecto a su EBITDA.
Según el especialista, este ratio varia tanto según el sector económico como de acuerdo al momento en el cual se encuentra en evaluación la empresa. Por ejemplo, si es un plan de expansión de un negocio en el primer año de desembolso la rentabilidad o retorno todavía no se va a ver, por lo cual, el ratio va a ser elevado.
3. Ratio working capital o ratio de capital de trabajo: Mide el nivel de liquidez de la empresa tras pagar sus cuentas inmediatas. La fórmula es: capital de trabajo = activo corriente – pasivo corriente.
El especialista señala que lo créditos pueden ser brindados tanto a nuevas empresas como a las que ya están en actividad. A ello, anota que es importante tener un buen historial crediticio. Sin embargo, acceder a un crédito dependera de la evaluación caso por caso, del riesgo natural de cada empresa y del apetito crediticio del banco que evalúa la solicitud.