El Standard and Poor’s 500 (S&P500), es un índice financiero que juega un papel importante en el mundo de las inversiones. Para ponernos en contexto, es uno de los indicadores de referencia más importantes de los Estados Unidos después del Dow Jones.
Este índice tuvo su creación en 1923 cuando por aquel entonces la empresa Standar & Poor’s lo introdujo con un listado de 233 empresas. Sin embargo, no fue sino hasta 1957 cuando el índice se llegó a componer por 500 empresas.
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Estas empresas que están listadas en el índice son las más robustas e importantes de la economía americana, entre ellas destacan; Apple, Microsoft, Amazon, Tesla, NVIDIA Corporation, Jhonson & Jhonson, entre muchas otras compañías importantes a nivel mundial.
Entonces, el S&P500 sirve de referencia para productos financieros, como fondos índice, certificados, derivados, ETF’s. Por lo tanto, este índice es uno de los medidores más importantes del pulso de la economía, por ello es seguido por el 97% de los gestores estadounidenses, con la finalidad de invertir y especular con su volatilidad y movimientos.
¿Cómo saber si un gestor de inversiones ha acertado?
Pongamos el siguiente ejemplo, supongamos que un gestor de un fondo de inversión obtiene una rentabilidad de un 5%, ¿cómo se si ha sido rentable en sus inversiones?, la respuesta dependerá de acuerdo a lo que ha comprado o en lo que ha invertido.
Si el gestor obtiene un 5% pero el mercado donde invierte crece un 10%, significa que no ha hecho las operaciones adecuadas. En cambio, si el mercado sólo creció 2%, significa que lo ha hecho bien.
Por ello, los índices bursátiles sirven para evaluar el rendimientos de los gestores financieros, y en el caso concreto del S&P500 sirve de comparación para las personas que invierten en empresas de Estados Unidos.
Finalmente, los índice también se utilizan cada vez mas como método de inversión con bajas comisiones, esta es una de las ventajas que ofrecen, lo que ha permitido históricamente obtener rentabilidades interesantes.