Con la llegada del verano, muchas familias buscan pasar un bonito fin de semana en las playas o pasar sus vaciones enteras en ellas. Alquilar una casa de playa o ser socio de un club son alternativas para priorizar las mejores comodidades fuera de la ciudad. Pero, ¿cuál de las dos te conviene? Aquí te contamos qué opción elegir según los costos y beneficios que ofrecen.
Si bien rentar un inmueble puede parecer más económico a corto plazo, la elección dependerá de la proyección que tenga la familia.
Alquilar una casa de playa por unos días, semanas o mes representa un gasto único; mientras que ser socio de un club exclusivo ofrece múltiples beneficios e incluso opciones para recuperar lo invertido, según reportes del Grupo Norte.
¿Cuáles son los costos?
El alquiler promedio de una casa de playa por toda la temporada del verano, es decir por cuatro meses, podría llegar a US$15,000 aproximadamente. Reportes del Grupo Norte revelan que aspectos como estar cerca o al interior de un club privado, resulta más atractivo por los beneficios y actividades que ofrecen para las familias.
Las membresías en clubes exclusivos de playa con áreas comunes como piscinas, canchas deportivas, zona de parrillas, entre otras, tienen costos diferentes, que van desde los US$ 6,000, un monto que incluso puede fraccionarse y pagarse en partes. Adicionalmente, se debe abonar una cuota mensual por concepto de mantenimiento y prestación de servicios.
¿Cuáles son los beneficios de ser socio de un club?
Un club ofrece a las familias distintas áreas comunes que siempre estarán en perfecto estado, con condiciones de mantenimiento adecuados, cuentan con un calendario de actividades especiales a lo largo del año, y todas las comodidades para una estadía apacible.
Por ejemplo, Aucallama Beach Club del Grupo Norte, es un centro ubicado a la altura del Km 65 de la Panamericana Norte que no solo ofrece acceso a la playa, sino áreas deportivas, zona de parrillas y de camping, restaurantes y otros que los socios tienen a disposición todo el año.
Aucallama es un distrito de la provincia de Huaral, en Lima región, que tiene mucho que ofrecer. Las dunas de arena en San Graciano son perfectas para la práctica de actividades de aventura como el sandboard y los carros tubulares. Además de las lomas y el mar, presenta espacios perfectos con naturaleza para disfrutar.