Sí, publicidad a secas, porque a estas alturas ya es obsoleto eso de decir: “yo tengo mi agencia de publicidad y mi agencia digital”. Ambas son creativas, ambas hacen publicidad, ambas comunican. Esa división murió hace años.
Entonces, tú, que tienes un negocio, una marca, o quizá, ofreces un servicio, y buscas una agencia que gestione tu comunicación publicitaria, ¿qué debes exigirle para que tu relación con ellos sea duradera?
Aquí te dejo cinco puntos básicos:
1. Honestidad.
En esta industria, la honestidad debe ser el origen de todo, como en toda relación.
Y esta cualidad va desde ser honestos en los fees, el porcentaje de dedicación del equipo que te ofrecen para gestionar tu marca (de acuerdo a lo que necesitas, claro está); hasta ser honestos y que te digan: “este proyecto no tengo capacidad de hacerlo”.
Porque muchas veces las agencias quieren abarcar todo, con tal de no perder negocio, sin darse cuenta que el primer negocio a cuidar, es el tuyo.
Sin embargo, la honestidad debe venir también de parte tuya, del cliente. Al fin y al cabo, esto es una relación de a dos.
2. Ser partner, no un proveedor.
Pídele que se comprometa con tu negocio, con tu marca.
Que te pida la historia, tu evolución, o que te solicite ir a la fábrica, a ver cómo se hacen tus productos.
Que conozca a tus empleados, que vaya a los supermercados y vea cómo el cliente prefiere tu marca, etc.
Pero ojo, para ello, tienes tú también que abrirle la puerta y darle información que le ayude a mejorar la comunicación.
Solo así, ambos ser mirarán como socios, no como Cliente/Proveedor.
3. Foco Estratégico, pero con brillo creativo.
Tu agencia debe ser tu brújula que te guíe a tener un retorno de inversión efectivo.
Para ello, debe diseñar estrategias alienadas a los objetivos de marketing, y concebir ideas alienadas a los objetivos de comunicación.
Por eso, pídele co-crear conceptos, estrategias, sesiones de workshops, análisis de la competencia, y sobre todo, exígeles que se autoexigan en darte el mejor camino para que tu marca siga creciendo.
4. Ideas, obvio.
Pero ideas que vayan desde un post o de un video de 30 segundos, pasen por ideas para campañas; hasta alguna idea de negocio que ayude a tu marca crecer.
Que sean proactivos y se metan en el papel de solucionadores de problemas, porque eso también es tarea de una agencia.
5. Medición: Números sí, pero con corazón.
Es verdad que tanto cliente como agencia deben acordar objetivos claros y medibles, es algo que deberían hacer en conjunto.
Pero pídele que las acciones o campañas realizadas en ambos mundos (offline y online) se midan no solo sumando interacciones o Engagement Rate, exígeles que te digan ¿por qué?, es decir, por qué creen que funcionó esta campaña: por el copy, las imágenes, la promo…
La medición cualitativa también importa, y muchas veces se la deja de lado.
En suma, exígele a tu agencia que te ayude a vender. Y que tu agencia te exija que la exijas.