Puno ha sido la región más afectada por las protestas sociales que se han vivido en el país: se cuentan un total de cincuenta fallecidos solo en esa región. La falta de turismo ha sido el principal factor de pérdidas, pero ahora la cancelación de la Fiesta de la Candelaria vuelve a poner a la región en jaque mate.
La no realización de la festividad deja un promedio de 300,000 familias dedicadas a actividades relacionadas con el turismo en perjuicio económico. Además, 230 millones de soles han dejado de transitar en el mercado de Puno.
«Las estadísticas de pérdidas que hemos tenido por la fiesta de la Candelaria han generado que 230 millones de soles dejen de transitar en el mercado de Puno, considerando el transporte, la artesanía, el hospedaje, la alimentación, etc.”, refirió Francisco Aquise, presidente de la Cámara de Comercio de Puno.
Aunque son solidarios con los pedidos de los manifestantes, el vocero no evitó mencionar que están en una “situación de aislamiento”, esto provocó un descenso importante en las visitas de los turistas, sobre todo de quienes llegan del exterior.
«En el turismo interno y el turismo receptivo se afectó al 100 %, las actividades de operación del turismo desde el 4 de enero están sin actividad económica y sin empleo…Tenemos 1 millón 200 000 habitantes, de ahí un 30 % de la población tiene un impacto horizontal con la actividad turística entre Juliaca y Puno», refirió.
La situación es lamentable, consideró Aquise, sobre todo porque venían de dos años de crecimiento luego de iniciada la pandemia, pero el panorama cambió a fines del 2022.
Situación económica en toda la región
Según Aquise, en la región algunos alimentos presentan un alza de precios, al igual que el balón de gas que hasta la semana pasada costaba a S/ 75, aunque estos días todo comenzó a regularse.
Pese a ello, desconoce cuál será la situación económica en los próximos meses para el sector turismo que entre marzo a noviembre recibe el 50 % de su afluencia turística.