Javier Ugarte, presidente del Gremio de Comerciantes de Artefactos Electrodomésticos de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), comentó que se espera una situación favorecedora para la venta de enseres; sin embargo, la situación actual del país, la austeridad de los consumidores y el tipo de cambio pueden ser jugadores en contra.
“Nosotros esperaríamos que el primer semestre sea igual al primer semestre del año pasado, en el cual se alcanzaron los S/4,000 millones”, resaltó. Ugarte considera que un buen primer semestre se lograría con una mejor gestión de conflictos.
El presidente del Gremio hizo hincapié en el desabastecimiento de puestos en todo el país que se generaría por el bloqueo de las carreteras. “Las tiendas en el interior tienen inventario para una semana o dos; de ahí comienza a escasear[…]”, asegura Ugarte, esto conlleva a una pérdida de transacciones o demora en la entrega final del producto.
Así mismo, invitó a que el gobierno actúe eficazmente al encontrar un consenso que permita que cesen las obstrucciones, puesto que la austeridad que adoptan los consumidores es otro efecto que se prevé en las crisis. “Las personas desembolsan su dinero, en su mayoría, en bienes básicos; es decir, retraen su consumo”, asevera Ugarte.
El tipo de cambio es un condicionante que depende de lo que suceda en el mundo, mas no en el Perú, y el Gremio ha considerado un cambio máximo de S/ 4. Esto tiene repercusión en la ganancia de los comerciantes, ya que las compras las realizan en dólares y sus ventas, en soles.
¿Cómo fue el 2022?
Debido a la reactivación de actividades fuera del hogar en el 2022, las personas destinaron parte de sus ahorros y salario a la recreación, los viajes y el entretenimiento; dejando de lado la compra de accesorios y electrodomésticos para el hogar.
Esto concluyó en un decremento del 12% en la venta de artefactos si se compara con los S/ 9,000 millones generados en 2021, según la CCL. Los enseres más afectados fueron la línea blanca y los de cómputo con un 12% y 8%, respectivamente. Los pequeños artefactos como licuadoras, sangucheras y cafeteras se mantuvieron estables.