La producción petrolera nacional empezó el 2023 con mal pie: en enero se contrajo después de haber logrado un crecimiento del 5.59% en el 2022, y las proyecciones de los expertos muestran que seguirá aún sin recuperarse a niveles prepandemia.
Según información de Perupetro, en el primer mes de este año la producción de crudo alcanzó los 35,422 barriles en promedio diario (bpd), cifra que representa una caída del 16.7% en comparación con los 42,525 barriles registrados en enero del 2022.
Según cifras de la citada agencia, la caída de la explotación de crudo se registró en 8 de los 15 lotes que están actualmente en producción.
Mayores caídas
Entre los que registraron mayor caída, figura el lote 95 (de PetroTal) ubicado en Loreto, el cual en enero produjo 8,488 bpd, cuando en diciembre había extraído 12,466 bpd. También hubo menor actividad de los lotes Z-2B, VI-VII, X, entre otros ubicados en la cuenca Talara (en Piura).
El resultado representaría, además, un freno en la ligera recuperación que se registró en diciembre pasado, en que se produjo 41,161 bpd.
En general, en todo el 2022 la producción petrolera diaria en promedio fue de 40,538 bpd, lo que significó un crecimiento de 5.59% versus todo el 2021. Sin embargo, esa cifra es aún menor a los promedios de producción que se lograban en años previos a la pandemia, en que la explotación de crudo habría alcanzado hasta los 61,000 bpd.
Esa situación se produce en momentos que la demanda nacional de combustibles se viene recuperando sostenidamente, habiendo llegado el último año a cerca de 260 mil barriles en ventas, una de las cifras más altas tras alcanzar un pico en 2019.
Menos explotación
Respecto a los factores que haría declinar la explotación, Álvaro Ríos, especialista de Gas Energy Latin America, señaló que es previsible que la producción de hidrocarburos en el Perú vaya declinando por diversos factores, y uno de ellos es que no hay nuevas inversiones que apunten a incrementar producción.
Pero, además, remarcó que hay aún mucha menos inversión en el ramo de exploración que permitan ir reponiendo reservas o buscar nuevos yacimientos en las zonas concesionadas que sustenten alguna mayor explotación futura.
Al respecto, según el último registro disponible de inversiones en el sector, de enero a octubre del 2022, las empresas del rubro petrolero invirtieron US$ 244 millones, del cual a exploración a penas destinaron US$ 1,709,000.
Se prevé tendencia declinante
Los resultados declinantes en la producción petrolera coinciden con las proyecciones de Perupetro, en el sentido que la producción de hidrocarburos líquidos se irá contrayendo en los siguientes años. Así, se ha previsto que el 2023 la producción alcanzaría los 138,684 barriles en promedio diarios, lo que implica una retracción de -0.30% en comparación con el 2022, y que el 2024 llegaría a 136,684 (una caída 1.89% frente a 2022).