Benedicto XVI murió a los 95 años este sábado 31 de diciembre en el monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano, donde vivía desde su renuncia histórica al pontificado. Entre muchas cosas, Joseph Ratzinger será recordado por haber renunciado al pontificado en el 2013.
Ratzinger fue elegido como el Papa número 265 en la historia de la Iglesia católica el 19 de abril de 2005, luego de que 115 cardenales votaran por él tras la muerte del papa Juan Pablo II.
Benedicto XVI ocupó el cargo desde 2005 hasta 2013, cuando anunció su retiro como pontífice, en una decisión que sorprendió al mundo entero.
¿Por qué renunció Benedicto XVI?
En el 2013, Benedicto XVI tomó la decisión de renunciar al máximo cargo de la relegión católica. Uno de los principales motivos que reveló fue su «avanzada edad». En su carta de despedida, explicó que, para estar al mando de la Santa Sede, «son necesarias tanto la fortaleza mental como la del cuerpo», una fuerza que en los últimos meses de pontificado se fue “deteriorando hasta tal punto” que se vio en la obligación de reconocer su “incapacidad para cumplir adecuadamente el ministerio” que le fue concedido.
Sin embargo, más allá de esta versión oficial, se cree también que esta decisión estuvo motivada por algunos escándalos que surgieron dentro de la Iglesia. Por ejemplo, el tema de los Vatileaks, cuando el mayordomo del papa, Paolo Gabriele, filtró que la concesión de algunas obras públicas se había hecho a dedo. Esta “pudo haber sido una de las razones” que lo llevaran a dejar el puesto, reconoció a la BBC el cardenal nigeriano Francis Arinze.
¿Cuántos papas renunciaron a su cargo en toda la historia?
Además de Benedicto XVI, sólo ha habido otros cinco pontífices en la Historia que han abandonado su puesto al frente de la Santa Sede.
El primero de ellos fue Clemente I, el cuarto sucesor de San Pedro. El emperador romano Trajano lo condenó al exilio por negarse a ofrecer culto a los ídolos paganos.
Algo similar le ocurrió más tarde, en el año 235, al papa Ponciano II, que fue deportado junto con el líder cismático Hipólito a la isla de Cerdeña bajo el reinado de Maximinio el Tracio.
Celestino V, sin embargo, se vio a sí mismo incapaz de afrontar las tareas del cargo. Así que optó por retirarse a hacer oración, aunque más tarde fue apresado y terminó muriendo cautivo.
El siguiente fue Gregorio XII, en 1415. Este falleció meses antes de que se eligiera a su sucesor. Algunos cuentan el caso de Benedicto IX también como caso de renuncia. Este vendió el papado a su sucesor. Sin embargo, se pasó el resto de sus días tratando de recuperarlo. Y lo logró: volvió a ser el jefe de la Santa Sede durante una temporada.