Las tasas de crecimiento a la baja y las tasas de interés en crecimiento dentro de un contexto de condiciones financieras restrictivas ponen en alerta a las economías de la región, incluida la de Perú.
Como se recuerda, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) retrocedió en la estimación del crecimiento económico de 3.5% a 2.5% para el 2023. El crecimiento económico es un indicador importante que no solo permite medir el bienestar económico de un país, sino que guarda estrecha relación con las tasas de interés, la sostenibilidad fiscal y la dinámica de la deuda.
En la siguiente nota de Infomercado te explicamos por qué los altos niveles de endeudamiento de Latam y el desaceleramiento de las economías debería preocupar a Perú.
¿Qué relación guarda el crecimiento económico y la tasa de interés?
Antes de responder a la pregunta planteada en la nota, se debe tener en cuenta cómo funciona la relación entre estos dos indicadores. Esta relación permite comprender la dinámica de la deuda.
La tasa de interés real es aquella que toma en cuenta el impacto de la inflación en el poder adquisitivo de la población. Dicho de otra forma, permite medir cuánto crece o disminuye el poder de compra de la población.
Cuando el crecimiento económico es mayor que la tasa de interés real, esto significa que la economía está creciendo a un ritmo más rápido que el costo del crédito ajustado por la inflación.
Lo riesgoso sucede cuando el crecimiento económico es inferior a la tasa de interés, porque esto obliga a las economías a generar superávits fiscales, es decir, recaudar más impuestos de lo que se gasta. Un escenario difícil de lograr dada las condiciones macroeconómicas de la región.
¿Por qué los niveles de endeudamiento de Latam generan preocupación?
Los niveles de deuda en América Latina y el Caribe aumentaron de manera constante durante la última década y se dispararon en 2020 con la pandemia de la COVID-19, alcanzando el 72% del PIB. Esto fue producto del contexto que obligó a los países destinar más recursos a las familias y empresas.
De acuerdo al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las tasas de interés reales pueden aumentar por encima de las tasas de crecimiento. Para el 2024 se espera que más países (aproximadamente la mitad) se encuentren obligados a generar superávits para hacer frente a sus gastos anuales.
Cabe resaltar que en 2022 la economía peruano cerró con un déficit fiscal del 1.6% del PBI.
Frente a este escenario, es vital que los países, incluidos Perú, prioricen la reducción de los ratios de deuda, pero esto puede ser un arma de doble filo, ya que ante un bajo crecimiento económico, los países recurren al endeudamiento para solventar su economía.