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Piura y tres regiones más mejoran producción de panela orgánica

Por Irina Mauricio Publicado: Últ. actualización: 30 mayo, 2020 16:52
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Más de 1,000 productores agrarios de caña de azúcar para panela orgánica granulada de los valles interandinos de las regiones de Piura, Lambayeque, Cajamarca y La Libertad, mejoraron los niveles de producción y productividad de sus cultivos a través de la adopción de nuevas técnicas de manejo agronómico, promovidas por el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri).

Nueva variedad de caña y mejor riego


Los productores de las comunidades de La Victoria (Piura), La Succha Alta (Lambayeque) y San Martín (Cajamarca) han comprobado que pueden obtener una mayor rentabilidad económica con la introducción de nuevas variedades de caña y aplicando técnicas de manejo como el sistema de siembra en surcos a curvas de nivel, la fertilización orgánica y el control biológico.
Sin intervención técnica el productor obtiene en promedio un ingreso neto de 3,000 por hectárea. Con el sistema de siembra y producción propuesto por el INIA, el ingreso es superior a 5,000 soles por hectárea y en menor tiempo.

Rendimiento por hectárea


Con la tecnología del INIA se han logrado rendimientos superiores a 150 toneladas de caña de azúcar por hectárea, obteniéndose más de 15 toneladas de panela orgánica de exportación; mientras que con el sistema tradicional y uso de la variedad criolla, la producción alcanza 50 toneladas de caña y 5 toneladas de panela orgánica.

Además, se logró reducir el tiempo de producción de 24 meses a tan sólo 18 meses, tanto para caña planta como para caña soca, resultado del rebrote del cultivo.Alternativa tecnológica

El proceso de investigación


El investigador en caña de azúcar del INIA, Asdrubal Ruesta Campoverde, refirió que para obtener estos resultados se ha incorporado diversas técnicas agrarias para el manejo del cultivo, una de ellas es el uso del “Agro-nivel” para el diseño y trazado de surcos en curvas de nivel, que evitan la erosión y permite el mejor aprovechamiento del agua y la conservación de los nutrientes del suelo.
De igual modo, para fortalecer las capacidades de producción orgánica y sostenible de los cañicultores se ha promovido la técnica de labranza mínima, la cual respeta las condiciones naturales del suelo, pues sólo se ara el surco donde se sembrará la caña.

Fertilización orgánica y biocontroladores


Otro punto importante es la fertilización orgánica, haciendo uso de abonos como el guano de las islas, roca fosfórica, compost y humus de lombriz. “Estos insumos proveen de nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, entre otros nutrientes, que contribuyen en la obtención de un alto rendimiento de caña y panela por hectárea”, mencionó el investigador del INIA.
Igualmente, se ha promovido el uso de biocontroladores como avispas Trichogramma spp. y las moscas Billaea claripalpis, las cuales son de gran utilidad para mitigar la presencia del cañero, principal plaga en los valles interandinos, que logra mermar hasta en un 30 % la producción. “Con la utilización del control biológico se ha logrado reducir esta cifra a 5 %”, apuntó Ruesta Campoverde.