Esta historia empezó en el año 2015. Un día, decenas de viviendas que están cerca al aeropuerto de Piura recibieron un documento firmado por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).
Este decía, en resumen, que las casas serían expropiadas por la ampliación del aeropuerto Guillermo Concha Ibérico. Así, de la nada -aseguran los vecinos-, se enteraron que podían perder sus hogares.
Así es como nace la Asociación Unidos por la Reubicación del Aeropuerto de Castilla.
«Los vecinos nos organizamos, solicitamos toda la información al Estado, nos asesoramos con personas capacitadas y decidimos constituirnos formalmente para que escuchen nuestra voz«, dice Juneth Jaramillo, presidenta de la agrupación, a Infomercado.
Esta semana, o sea, cinco años después de lo escrito líneas arriba, el MTC emitió un comunicado de prensa para dar a conocer que se invertirán más de 25 millones de dólares para el mejoramiento del sistema de pistas y construcción del cerco perimétrico del aeropuerto de Piura.
Y, además, que estas obras comenzarán en el segundo trimestre del 2021. Por el mejoramiento de las pistas, no hay ningún problema. «Entendemos que se tengan que arreglar», dice Jaramillo.
El problema es con la construcción del cerco perimétrico. Lo que busca el aeropuerto es extender su cerco y para eso tiene que pasar por encima de decenas de viviendas. Esta es la zona del conflicto:
La línea negra es donde el aeropuerto de Piura quiere extender su cerco perimétrico. Es decir, se afectaría a todas las familias que viven al lado de la calle Atahualpa.
¿Qué les ofrecen y por qué no se quieren ir?
Según Juneth Jaramillo, esta ampliación del aeropuerto afectaría a 2 mil familias, a las cuáles se les habría ofrecido muy poco dinero por sus viviendas.
«Mi abuelo tiene una casa de 240 metros cuadrados y le estaban ofreciendo 45 mil soles«, comenta la presidenta de Asociación Unidos por la Reubicación del Aeropuerto de Castilla.
Pero en realidad eso no es lo más importante, porque así les ofrezcan más dinero estas familias no están dispuestas a moverse.
«En esta zona no pasó nada con el Fenómeno del Niño, es un sitio seguro para este tipo de problemas ambientales que se presentan. Y aquí existen negocios, personas mayores que viven hace muchos años y una junta vecinal muy unida. Así nos den mucho dinero: ¿A dónde nos vamos a ir?», comenta.
La propuesta: buscar un nuevo terreno
Este miércoles 20, miembros de la Asociación harán un plantón frente al Gobierno Regional de Piura. ¿Por qué ahí? Porque el gobernador Servando García se comprometió con ellos a presentar un estudio preliminar de los lugares donde sería mejor ubicar el nuevo aeropuerto de Piura.
«Nosotros entendemos que se trata de un proyecto grande que va a beneficiar a los piuranos, pero que se haga en otro lugar, porque prácticamente todo los alrededores del aeropuerto actual ya están poblados», comenta Juneth.
La carretera Piura-Paita, la carretera Piura-Sullana y Tambogrande son algunas de las opciones que se han presentado de forma documentada por diferentes colegios profesionales de Piura.
«Logramos que el Colegio Médico presente un informe del daño que genera tener un aeropuerto tan cerca a las viviendas, también el Colegio de Economistas elaboró un plan de reubicación», explica Jaramillo. Pero eso no ha sido suficiente.
Además, el año pasado presentaron un acción de amparo al Poder Judicial para que quede sin efecto la ampliación del aeropuerto, pero hasta ahora no obtienen respuesta. Asimismo, están próximos a presentar un Habeas Corpus.