Hace dos días se dio a conocer que el Gobierno de Dina Boluarte nombraría al nuevo directorio de Petroperú. Para ello, habían establecido el plazo de 48 horas, sin embargo, aún no existe alguna respuesta por parte del Ejecutivo.
Es importante resaltar que el pasado 10 de septiembre, el directorio liderado por Oliver Stark renunció en su totalidad debido a la falta de respuesta del Ejecutivo ante su propuesta de rescatar a la empresa con una «reestructuración profunda», que contemplaba la llegada de capitales privados después de un rescate estatal.
Riesgos no previstos
Por su parte, Aurelio Ochoa, expresidente de Perupetro, recordó que el directorio de Stark sugirió aceptar la quiebra o liquidación de Petroperú, lo que incluía la venta de activos, como su sede en San Isidro. Esta medida, según Ochoa, habría afectado la imagen del país en los mercados internacionales.
Otra fuente indicó que el «afán privatizador» del directorio buscaba recibir elogios por la recuperación financiera de Petroperú, proceso que ya está en marcha con la plena operación de la Nueva Refinería de Talara, tras la activación de la Unidad de Flexicoking.
Recuperar la dirección
Por otro lado, se especula que Alejandro Narváez podría volver a presidir el directorio de Petroperú. Ante la renuncia del equipo de Stark, la presidenta Dina Boluarte afirmó que se designarán funcionarios que «amen a la patria».
Asimismo, Ochoa enfatizó la necesidad de contar con profesionales que no solo tengan experiencia técnica en el sector petrolero, sino también un amplio conocimiento en gestión empresarial.
Durante la gestión de Narváez, hace 20 años, Petroperú incrementó su participación en el mercado al 53%. Ochoa sugiere que el nuevo presidente debería seguir esa línea, ya que actualmente la cuota disminuyó al 25%.
Clarificando el salvataje
Ochoa explicó que el rescate financiero contemplado en el Decreto de Urgencia 013-2024 no implica una transferencia de fondos directos a Petroperú.
Por ello, señaló que el el MEF asume los intereses de los bonistas y la deuda con la aseguradora española CESCE, que suma casi 170 millones de dólares, siendo esta una capitalización de deuda y no un aporte en efectivo.