En el Mundial de México 1970, Adidas y Puma acordaron que no patrocinarían a Pelé durante el certamen. Sin embargo, en los cuartos de final, el O Rei del fútbol protagonizó la amarrada de botines más cara y exitosa de la historia. Aquí los detalles.
La amarrada de botines más cara y exitosa de la historia
El 14 de junio de 1970, Brasil se enfrentaba a Perú en cuartos de final en el Mundial de México 1970. Antes del saque inicial, Pelé pidió al árbitro unos segundos para amarrarse los botines y al hacerlo, las cámaras de televisión enfocaron, por primera vez, el logo de Puma que se hizo visible en todas partes del mundo.
Este simple gesto se convirtió en la mejor estrategia de publicidad de la marca Puma, lo cual le generó un incremento del 30% en sus ventas a nivel mundial, pues todos querían usar los botines del mejor jugador de la época.
Pelé, por su parte, recibió 100 mil dólares de la época más un porcentaje adicional de ventas. Una estrategia muy cara, pero que valió la pena.
Guerra entre Adidas y Puma por Pelé
Puma era una empresa de origen alemán, surgida por las diferencias entre Adolf y su hermano Rudolf Dassler. Nació en 1948, luego de la separación entre ambos familiares, quedándose Adolf con la futura Adidas.
En la antesala del Mundial, ambos propietarios decidieron que ninguno de los dos realizaría acciones comerciales con el astro brasileño. Fue un pacto de no gresión entre hermanos para no entrar en una encarnizada batalla que no prometía conllevar nada bueno. Pero uno de los dos lo rompió.