La joyería en Catacaos es una de las principales actividades económicas, no solo por la venta de joyas, sino también porque, de una u otra forma, impulsan el turismo en la región. Sin embargo, la historia de los artesanos de este sector es muy larga y se remonta a más de 100 años.
Una de las familias precursora de esta historia son los Yarleque. De cuatro hermanos nace todo un legado de más de 70 joyeros de la zona. Como parte de este legado, Andy Yarleque fundó Pascucha, la joyería con la que busca mantener la práctica de este arte tradicional de Catacaos.
Infomercado conversó con él para conocer más sobre la historia de las familias joyeras y cómo impulsan el trabajo de los artesanos cataquenses con la finalidad de que pueda ser valorado en el mundo.
Chavín, el inicio de la tradición
Hace 90 años, los hermanos Pascual, Nicolas, José del Carmen y Julián Yarleque Inga, decidieron aprender de joyería para tener una forma de vivir.
Uno de ellos, Pascual, padre de Andy, asistió a una escuela en Lima para profesionalizarse en el oficio y, al volver a su natal Catacaos, decidió compartir lo aprendido con sus hermanos.
Pasado algún tiempo, cada hermano abrió su joyería y Pascual hizo lo propio. Chavín fue el nombre que le puso al taller donde se fue gestando la historia de lo que hoy es Pascucha.
Mientras trabajaban los diversos minerales, los hermanos Yarlequé compartían sus conocimiento y dieron trabajo a muchos lugareños. Una de esas enseñanzas fue la confección de joyas en filigrana, una actividad que le ha dado a Catacaos un renombre internacional.
Así, Chavín fue el germen de Pascucha, cuyo nombre se deriva de la unión entre Pascual y Chavín. El taller de Chavín aún existe en Catacaos y se ubica en la calle Comercio.
Andy afirma que su joyería es un homenaje a su abuelo por los conocimientos que aprendió de él.
A medida que crecía la fama de los Yarlequé Inga, otras familias también construían su historia en la joyería cataquense como los Ortiz, Guaylupo, Talledo, Ramos, entre otras.
¿Cómo nace Pascucha?
Uno de los aprendices de don Pascual Yarlequé fue su nieto Andy, quien pertenece a la cuarta generación de joyeros. El joven empresario hoy tiene algo muy claro: impulsar la joyería cataquense con su tienda.
“Yo inicié con la joyería como agradecimiento a mis abuelos y a mis padres. Quiero trasladar todo lo aprendido para continuar con el legado”, afirma Andy en diálogo con Infomercado.
Andy recuerda que no siempre mostró interés por este negocio. Luego de culminar sus estudios universitarios se dedicó a impulsar negocios con base tecnológica. Uno de ellos fue Sacatucita, una startup del sector médico incubada en el Hub UDEP y que fue de mucha ayuda para muchos peruanos durante la pandemia del Covid 19.
Luego de esa grata experiencia como emprendedor tecnológico, decidió volver a sus raíces. Andy puso atención a las malas condiciones en que trabajaban los maestros joyeros de Catacaos. «Los maestros realizaban el trabajo fuerte y ganaban poco», recuerda.
Entonces, a mediados del 2021, Andy decidió fundar Pascucha para generar las oportunidades de revalorización de la artesanía y joyería de Catacaos. Esto incluye la exportación y la presentación en ferias internacionales.
Estándares de calidad
En marzo de 2022, Andy viajó a Madrid gracias a la Asociación de Joyas Sostenibles, En este viaje pudo comprender que la sostenibilidad en la joyería es cada vez más relevante, pero este valor aun no se conoce en su tierra natal. «Todo lo aprendido lo quiero compartir con los demás joyeros de la ciudad», afirma.
Andy es un convencido que la revalorización de la joyería está en la inserción de estándares de calidad que demuestren el trabajo primigenio del artesano: «en el mercado existen productos que no cuentan con los estándares que deberían tener, como aleaciones e insumos que hacen daño a la salud».
Por ello, Pascucha ha decidido adquirir un dispositivo llamado Espectrómetro Portátil XRF NITON XL2 100, con el cual se puede verificar la pureza de tu joya.
Con esta herramienta, Pascucha podrá asegurarse que está comprando oro en estado natural, es decir, con los 24 quilates reglamentarios. Posteriormente, podrá realizar sus propias aleaciones de oro de 18 quilates.
De esta manera, el cliente tendrá la garantía de que las joyas ofrecidas son de calidad.
Hay que indicar que Pascucha realizará pruebas de joyas con este dispositivo, en las próximas semanas. Cualquier persona que desee verificar la composición de sus joyas, puede asistir al evento inscribiéndose en el siguiente enlace: https://pascucha.com/pages/verificar-joya.
Asociación que crece
La exportación de joyas es uno de los retos que afrontan los artesanos de Catacaos. Para lograr superar este reto, los joyeros deben cumplir con diversos estándares que exige el mercado internacional.
Los Centros de Innovación Productiva y Transferencia Tecnológica (CITE) eran los llamados a brindarles los conocimientos y las herramientas para superar el reto. Sin embargo, el CITE Joyería ubicado en Catacaos está inoperativo por diversos líos administrativos. Hoy, su local está alquilado para el funcionamiento de un colegio.
Otro problema es el engorroso acceso a financiamiento que tienen los artesanos. Sin ese dinero, se complica la sostenibilidad de sus talleres. «Por producir, los joyeros buscan financiamiento en prestamistas que les cobran hasta 30% de interés», afirma Andy.
Sin embargo, un grupo de artesanos no quieren bajar los brazos y por eso han formado la Asociación de Joyeros y Artesanos de Catacaos.
Hasta el momento, son 27 pequeños empresarios que están camino a la formalización.
«Juntos hemos decidido hacer un banquito para financiarnos. Todos aportan un monto mensual y de ese dinero se prestan entre todos pero con intereses bajos (5% semanal y 10% mensual)», afirmó Andy.
Con esta forma de financiamiento han logrado reunir 83 mil soles para repartir entre los primeros 15 que estuvieron en la primera etapa de la Asociación.
Para el 2023 han proyectado recaudar 250 mil soles. Por ello, realizarán eventos con la finalidad de tener mayor alcance.
Exportación de joyas peruanas
La joyería y filigrana peruana tienen mucha acogida en el extranjero. Pascucha ha llevado piezas a Madrid y ya tiene pedidos para Francia y Portugal.
Por ello, la adquisición del dispositivo para medir la pureza de las joyas le dará la seguridad al artesano de poder exportar sus productos con certificaciones.
Andy considera que las nuevas medidas implementadas optimizarán el proceso de exportación, reducirán el consumo de energía y eliminará el uso de ácidos.
Cabe mencionar que, las joyas pueden hasta quintuplicar su precio en Europa.
Finalmente, Andy detalló que tiene como proyecto personal abrir una escuela de joyería para jóvenes, de la mano de algunas entidades de España.
La idea es compartir sus conocimientos y que más personas valoren la importancia de la joyería en la región y lo vean como un negocio.
De igual forma, destacó que no es necesario tener un negocio físico, algo que le gustaría inculcar a las nuevas generaciones de joyeros: el uso de las plataformas digitales para comercializar sus productos.
Contacto
- Página web: Pascucha
- Instagram: pascucha_joyeria
- WhatsApp: 963 389 827
- Dirección: Calle Comercio 181 Catacaos – Piura