El pan con chicharrón ganó el concurso virtual organizado por el streamer Ibai Llanos y se convirtió en tendencia global. El caso dejó aprendizajes sobre cómo la cultura puede convertirse en una herramienta de comunicación digital.
Un desayuno peruano en el centro de la conversación global
El triunfo del pan con chicharrón en el “Mundial de Desayunos”, competencia impulsada por el creador de contenido español Ibai Llanos, alcanzó millones de interacciones y se convirtió en un fenómeno digital que movilizó tanto a usuarios como a marcas, medios y autoridades.
Restaurantes, cadenas de delivery e instituciones públicas se sumaron a la conversación en redes sociales, mientras que la viralidad también se trasladó al espacio físico, con eventos y activaciones que reforzaron la visibilidad de este desayuno tradicional peruano.
Aprendizajes para las marcas
El impacto del pan con chicharrón en redes dejó al menos cinco lecciones relevantes para el marketing digital:
- Escucha activa y rapidez de reacción: Las marcas que monitorean tendencias en tiempo real logran hasta 20% más de engagement, según Deloitte (2024) el caso del pan con chicharrón evidenció quienes reaccionaron de inmediato con promociones, memes o mensajes oportunos; logrando así mayor relevancia y cercanía con sus públicos.
- Autenticidad como motor de conexión: Nielsen indica que el 76% de los consumidores prefiere marcas que reflejan valores culturales. El éxito del pan con chicharrón se debió a que representó algo auténtico, ligado a la identidad peruana.
- El rol de los influencers: Aunque Ibai Llanos disparó el alcance global, los microinfluencers locales mantuvieron activa la conversación. Según Influencer Marketing Hub (2024), el 90% de las campañas con microinfluencers logran retornos de inversión superiores al promedio.
- Del mundo online al offline: El fenómeno trascendió lo virtual. Restaurantes como El Chinito y Chicharrones del Inca lanzaron activaciones presenciales, mientras marcas como Reyplast y Lays trasladaron la conversación a experiencias reales. De acuerdo con Eventbrite, los eventos vinculados a tendencias virales triplican la participación, lo que demuestra que un movimiento online puede convertirse en experiencia colectiva y rentable.
- Medición del impacto real: El valor publicitario equivalente de esta viralidad alcanzó cifras comparables a campañas de gran presupuesto. Se calcula que solo en YouTube, Ibai podría haber generado entre $50,000 y $200,000 en ingresos por el evento. Para las marcas, medir el alcance orgánico y el valor económico de estas coyunturas permite transformar momentos virales en aprendizajes estratégicos para futuras campañas.
El caso del pan con chicharrón muestra cómo una tradición local puede trascender fronteras y convertirse en un ejemplo de comunicación digital con impacto global.