La agrícola, Pampa Baja, hasta hace 5 años vendía principalmente hortalizas (más del 50% de sus productos) y solo el 10% eran frutas. Sin embargo, la empresa arequipeña decidió cambiar muchos de sus cultivos y sembrar hectáreas adicionales, para incluir la palta, uvas, entre otros, en su catálogo de productos
Estos, podrían alcanzar hasta el 75% de la facturación en losg próximos 18 meses, generando un incremento en sus ingresos, explicó a Gestión, Juan Carlos Paredes Rosales, director de Pampa Baja.
Pese a esto, la compañía ha venido atravesando diferentes escenarios que le han impedido alcanzar su máximo crecimiento hasta ahora. En un contexto de crisis social las expectativas de desarrollo para el 2023 han disminuido.
Crecimiento de Pampa Baja
En 2022, Pamba Baja registró un crecimiento de solo 5% en su facturación, a causa de los bajos precios en el mercado internacional por la guerra entre Rusia y Ucrania, y el alza de los fletes marítimos.
Por ello, ante la estabilización de la situación internacional, la compañía arequipeña proyectaba un crecimiento de entre 30% y 40% en sus ventas en el año. Pero, los bloqueos de carreteras y la crisis social, podrían hacer que se pierda un 5% de la venta anual.
Exportaciones de palta y uva
Luego de los cambios en sus cultivos, Pampa Baja pasó de tener 400 héctareas de hortalizas, a 100. Esto, debido a que el restante fue reconvertido a cultivos de uva, paltas, mandarinas y granadas. Por ello, la empresa proyecta un crecimiento del 50% en las exportaciones de palta.
Mientras tanto, las 250 hectáreas de uvas tradicionales que poseía la empresa, entre 2019 y 2020, se convirtieron en cultivos de uvas con licencia sin pepa y de alto valor. Adicionalmente, se le agregaron 250 hectáreas más de este tipo de fruta.
Finalmente, Paredes destacó que esperan que los cambios den fruto en la campaña 2023-2024, la cual arranca en noviembre y termina en enero de 2024.