El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), realizad0 por la ONU, reconoció a siete científicos, ingenieros, empresarios y activistas de todo el mundo como Jóvenes Campeones de la Tierra 2020.
Por América Latina y el Caribe el ganador fue el peruano Max Hidalgo Quinto (30 años), fundador de Yawa, proyecto que busca generar agua potable mediante una tecnología sostenible.
Este emprendimiento consiste en construir turbinas eólicas portátiles capaces de recolectar hasta 300 litros de agua al día a partir de la humedad y la neblina atmosféricas.
La tecnología puede ayudar a comunidades afectadas por sequías y cambios en los patrones de lluvia.
Esta innovadora propuesta obtuvo el primer lugar en el concurso Una idea para cambiar la historia, promovido por History Channel en el año 2017.
Hace unos años, Max Hidalgo, declaró que el Perú es un país de inventores, una cuna de inventores y que hay bastante potencial que se debe aprovechar.
«Son muchas las culturas de nuestro país que tenían avances tecnológicos apreciados hasta nuestros días y nosotros, al igual que ellos, también, realizamos nuestra experiencia a través de la observación de la naturaleza”, sostuvo Max Hidalgo Quinto, líder de Yawa.
Además, el inventor peruano agregó que su proyecto posee un diseño práctico y de fácil ensamblaje, cuyo tratamiento del agua se realiza in situ con la ayuda de filtros purificadores. Para su funcionamiento no utiliza energía eléctrica ni baterías.
El año pasado, el biólogo sanmarquino Hidalgo también logró el primer premio General de Diseños Industriales en el Concurso Nacional de Invenciones y Diseños Industriales, organizado por el Indecopi, en el cual presentó un generador de energía eólica que imita la apariencia de una flor, la cual puede implementarse en parques, paraderos, viviendas para hacer posible el uso de energía eléctrica libre.
Peruano destacado por la ONU
Los Jóvenes Campeones de la Tierra son agentes de cambio que muestran cómo las ideas innovadoras, combinadas con acciones ambiciosas, pueden ayudar a resolver algunos de los problemas ambientales más urgentes.
Por ejemplo, a través de soluciones para convertir los residuos plásticos en materiales de construcción, producir agua a partir de la humedad atmosférica o motivar a los barcos pesqueros a retirar toneladas de plástico del océano.
“En todo el mundo, los jóvenes están liderando el llamado en favor de soluciones relevantes e inmediatas para la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. Debemos escucharlos”, dijo la directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen.
“Al entrar en una década decisiva en la que trabajamos para reducir las emisiones y proteger y restaurar los ecosistemas, los Jóvenes Campeones del PNUMA demuestran que todos podemos contribuir, desde donde estemos y con lo que tengamos a mano. Cada acto por la naturaleza cuenta y necesitamos que toda la humanidad comparta esa responsabilidad global”, añadió Andersen.