El 2019 no ofrece luces de ser el punto de inflexión que todos esperaban en el sector petrolero. Por el contrario el año arrancó con el Oleoducto Norperuano (ONP) paralizado por un nuevo sabotaje, y continuó con la captura de instalaciones estratégicas por parte de nativos para llamar la atención del Gobierno.
Como resultado la producción nacional de petróleo ha caído a su nivel más bajo en cinco décadas: 37.000 barriles (bpd) por día, según cifras de Perú-Petro.
Por esta razón Perú-Petro ha ideado varias soluciones para reactivar la actividad petrolera y reducir las importaciones de crudo y derivados que no generan inversiones, empleo ni impuestos para el país.
Una de ellas es la evacuación de la producción de los lotes de la selva norte a través de Ecuador, empleando el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) del país norteño.
Seferino Yesquén, presidente de Perú-Petro, asegura que la iniciativa cuenta con el respaldo de varias empresas petroleras particularmente, Perenco y Geopark.
Él explica que esta alternativa es para que los operadores de la selva norte evacúen su producción cada vez que la infraestructura peruana se encuentre inoperativa.
Asimismo aclara que esta iniciativa no afectará el suministro de crudo pesado para la nueva refinería de Talara, debido a que la producción de los lotes
Asimismo aclara que esta iniciativa no afectará el suministro de crudo pesado para la nueva refinería de Talara, debido a que la producción de los lotes peruanos seguirá vendiéndose a Petro-Perú.
Ricardo Barrios, gerente legal de Perú- Petro es tajante al respecto.
«El plan B consiste en transportar el crudo peruano por el OCP hacia puerto Esmeraldas para su venta a la refinería de Talara. Ese crudo debe regresar al Perú, y los productores de la selva norte están todos de acuerdo, porque lo que necesitan es evacuar su producción», asevera.
Esta meta será garantizada por un compromiso que firmará las empresas petroleras para vender su producción a Petro-Perú.
Cabe resaltar que la agencia de hidrocarburos sostiene que el plan B no solo es rentable para los operadores petroleros( la tarifa de transportes en el OCP es más baja que la del ONP) sino «necesario» para solucionar los problemas generados por los derrames en la ONP.