Viviana Meza Coronado inició este negocio en marzo del 2019, luego de renunciar a su trabajo y buscar la manera de emprender en algo que genere un cambio ecológico y sostenible. «Había trabajado durante 11 meses en una tienda de ropa, pero renuncié y decidí emprender mi propio negocio. Ahora me dedico full time a él».
Alargar la vida de la ropa ayuda a contaminar menos; sin embargo, esta práctica aún no es muy común en nuestro país, pero esto podría cambiar gracias a iniciativas como Ok Round 2, tienda de ropa de segundo uso que apuesta por la recirculación de las prendas y el consumo responsable.
Hoy, a sus 34 años, la especialista en Marketing, apuesta por desarrollar cada vez más el mercado de ropa de segundo uso, que todavía es joven en nuestro país.
“Vendemos ropa de mujer y accesorios. Compramos las prendas que provienen del clóset de nuestras clientas y las colocamos nuevamente en el mercado. Nuestro sistema busca prendas que la gente ya no usa, para seleccionar las mejores, así obtenemos siempre un variado stock de ropa de segunda en el mejor estado posible”, cuenta la emprendedora.
El local está ubicado en jirón Cora 324, Barranco. La web funciona 24/7. Se pueden hacer pedidos todos los días y pagar con tarjeta, Plin, Yap o transferencias. También tienen presencia en redes sociales como Facebook, Instagram y Tik Tok.
Iniciativa sostenible: ropa de segundo uso
Ok Round 2 nació en marzo del 2019. Luego de pasar algunos meses sin trabajo, Viviana, motivada por su novio Alejandro, decidió emprender. «La idea es recircular la ropa en el mercado, y aquella ropa que no se vende, la donamos para que sea utilizada por quienes la necesitan. Esa es la meta», apunta.
Y como todo negocio que hizo frente a la pandemia, en Ok Round 2 también fue necesario implementar una plataforma para gestionar las ventas. “Alejandro, mi socio, empezó a ver tutoriales para desarrollar una web y la hizo”.
La idea principal que sostiene este emprendimiento es poder recircular la ropa, extendiendo así el tiempo de vida de las prendas. «La idea es que estas prendas no sean desechadas a la basura, porque hay chicas que tienen mucha ropa y al final la terminan botando. Recuperamos esas prendas que están en buen estado y les damos un segundo round”, señala la fundadora.
Además, si la prenda lleva mucho tiempo en stock, se dona a los traperos de Emaús o a algunas ONG que trabajen con las prendas para ponerlas en valor.
En busca de liderar el mercado
Al mes, Viviana puede vender 250 prendas a sus clientas, quienes se ubican entre los 28 y 50 años. Y como parte de su política sostenible, realizan el delivery en bicicleta en algunos distritos de Lima, y sus productos son empaquetados en cajas y bolsas recicladas.
“No hacemos envíos fuera del país, nos centramos en Lima, pero también hemos llegado a enviar prendas a Arequipa, Ica, Iquitos, Cusco y Piura”, detalla.
Ya que este negocio se maneja bajo el formato de closet oculto, es decir, atiende a puerta cerrada, sin anuncios al exterior del local; la propietaria apunta a abrir, dentro de poco, una tienda en Barranco o Miraflores.
En el corto plazo, Ok Round 2 quiere posicionarse como la tienda referente en la venta de ropa de segundo uso, y para ello se esfuerzan en ofrecer variedad de prendas y tallas a sus clientas.
También, es importante indicar que este emprendimiento vende y compra ropa, pagando por las prendas sin tener que esperar a que estas se vendan.
“Hacemos la cotización por videollamada, la enviamos a la proveedora y si está conforme, pasa a la entrega de las prendas y la verificación, una por una, si está en buenas condiciones. Si es así, se programa el pago para el plazo que se indica, así se venda o no”, detalla Meza Coronado.
Meza reflexiona que llegar al cuarto año de su negocio no ha sido fácil, ya que las dificultades no han faltado.
«Una de las cosas más difíciles al emprender es tomar las decisiones sola. Es una etapa solitaria, porque, si bien es cierto, tengo un socio, hay decisiones que las tengo que tomar sola. Hubo momentos complicados porque necesitas un soporte para tomar decisiones. Creo que ya es hora de acoger ideas frescas para no estancarnos», sostiene.