En el 2017, el país registró la existencia de un millón 407 mil jóvenes entre 15 y 29 años que no estudia ni trabaja (ninis).
Este grupo representa el 19,2% de la población juvenil, informó el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima.
Ello significó un incremento de 0,4 puntos porcentuales respecto al año 2016, es decir se registraron 23.268 ninis más en el año de análisis.
«Este incremento se explica, en parte, por el lento avance de la demanda laboral que no logra absorber al total de trabajadores que se incorporan al mercado de trabajo, en especial de este grupo juvenil, a la par con dificultades y deserción que hay en el tema educativo», comentó César Peñaranda, director ejecutivo del IEDEP-CCL.
Norte en cifras
Respecto a las regiones se observa que son 11 (mayoría costeras) las que tienen un porcentaje de población nini superior al promedio nacional de 19,2%.
En este grupo, el Callao y Lima concentran una mayor presencia de ninis (44.2%), le siguen Lambayeque, Tumbes, Arequipa, Piura, Ucayali, Ica, La Libertad, Tacna y Moquegua.
Entretanto, las regiones que reportaron un porcentaje de población nini inferior al promedio nacional son Huancavelica, Amazonas, Puno, Huánuco, Cusco, Cajamarca, Áncash, Junín, Apurímac, San Martín, Pasco, Madre de Dios, Ayacucho y Loreto.
Ninis por género
La condición nini afecta más al área urbana con un 21,2%, mientras en el área rural la tasa es de 10,2%.
A esto se suma que el 62,4% de ninis son mujeres y el 37,6% son hombres.
«Esto se debe a eventos de la vida personal como la convivencia, matrimonio y el embarazo adolescente que suelen presionar a las mujeres a truncar temporalmente sus estudios e incluso su trabajo, influyendo en la brecha de género en aspectos educativos y laborales», aseveró César Peñaranda.
Del total de ninis identificados, el 78,1% se concentra en hogares no pobres, es decir pertenecen a clase vulnerable, clase media e incluso clase alta; en tanto, el 19,1% son de hogares en condición de pobreza no extrema y el 2,8% en pobreza extrema.
Respecto a la condición laboral, 78,3% de ninis son inactivos plenos, es decir, jóvenes desvinculados, desmotivados, desocupados y sin deseos de trabajar.
Solo el 17,5% buscó activamente un empleo y no lo encontró (desempleo abierto), mientras el 3,5% restante, a pesar de tener deseos de trabajar, no realizó una búsqueda activa debido a la falta de motivación, oportunidades o porque el mercado impone ciertos requisitos que ellos no creen posible cumplir (desempleo oculto).
Para enfrentar este problema social, el IEDEP de la CCL exhorta a realizar acciones que de preferencia deberían estar dirigidas a atender la deserción escolar, la orientación vocacional y los requerimientos del mercado de trabajo.
«A esto debe sumarse el fomentar programas de prevención de embarazo adolescente, a fortalecer la inserción de los ninis en el mercado laboral mediante programas específicos de capacitación y entrenamiento, en coordinación en lo posible con las empresas del país», anotó Cesar Peñaranda.