Jorge Villarroel Olivares llegó a Piura en noviembre de 2017. Desde ese entonces, el diseñador industrial chileno se dedica al diseño y elaboración de muebles en casi todo tipo de materiales.
La idea del emprendedor era diseñar sus propios productos y dejarlos elaborar por carpinteros de la zona, pero eso nunca se realizó por diferentes motivos. En consecuencia, él mismo, con la ayuda de Pedro Chira, un piurano con más de 40 años de experiencia en la carpintería, tuvo que diseñar y elaborar sus productos.
Los primeros diseños de su emprendimiento Mimalki, que en quechua significa «mi árbol», destacaban la artesanía de la zona como parte fundamental del mobiliario dando un toque de extravagancia.
«Esto es algo que en otros países es tomado muy en cuenta, mientras que aquí no había mucho interés. Así que comenzamos a elaborar muebles algo más comerciales como comedores, sillas, etc», comenta Villarroel.
Mimalki
Mimalki se formalizó en agosto de 2018. Este negocio de diseño y elaboración de mobiliario en general, cuenta con opciones más sofisticadas con respecto a técnicas artesanales de carpintería.
A ello, Villarroel agrega que trabajan con diferentes materiales como el bambú para construcciones verticales o decoración y prestan asesoramiento técnico en la conceptualización y creación de proyectos.
«Trabajamos con programas de ultima generación en el diseñado 3D y visualización 3D de los productos para una mayor exactitud», puntualiza.
Respecto a las formas de trabajo, el diseñador industrial explica que «diseñar y elaborar sus propios productos y elaborar un producto ya existente para un cliente son dos diferentes criterios. Para el primero, existe todo un análisis detrás que avala tu diseño o trabajo. Segundo, se revisan medidas, materiales y tiempos los cuales regulan la rentabilidad».
Coronavirus
«La llegada de la pandemia nos afectó bastante. Me llené de incertidumbre y, obviamente, de tristeza de solo pensar que tendría que cerrar definitivamente. Esta situación fue un golpe bajo y creo que lo fue para gran parte de los emprendedores», sostiene.
En lo que refiere a trabajos pendientes, Villarroel cuenta que estos se congelaron por meses por la misma razón de no haber un poder económico o simplemente la gente tenía miedo de salir y contagiarse.
Reactivación y superación
De acuerdo con el propietario de Mimalki, después de la inmovilización social obligatoria, los productos más solicitados fueron los escritorios, veladores y portamaceteros.
«Por suerte, cuando comenzó la reactivación, se lograron acuerdos con los clientes en lo que respecta a reducir costos o pagar de forma mensual el producto», recuerda.
En la misma línea, señala que a pesar que la reactivación fue algo complejo y lento, después del tiempo de cuarentena obligatoria, el rubro de la carpintería ha mejorado bastante y hasta se podría hablar de que hay más trabajo que antes. «Hemos diseñado nuevos productos como las sandalias de caña de Guayaquil, por ejemplo».
«Desde un comienzo he tenido website y redes sociales, lo cual me dejó un paso adelante después de que comenzó la pandemia, ya que muchas cosas han cambiado en el comportamiento de buscar y pedir productos», asegura.
Finalmente, piensa que en cada emprendimiento siempre habrán dificultades y son justo esos momentos los cuales te confirman si estás o no preparado para seguir con tu trabajo. «Con bastante perseverancia y paciencia se llega tarde o temprano a la meta».
Número de contacto: 989 903 734
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Instagram: Mimalki
Web: Mimalki.com